El tono no es el de una noticia normal, como tampoco lo es el titular pero a veces es mejor tomarse las cosas con sentido del humor para no sufrir ante un futuro que siempre se hace real con su cara más chunga. 

Porque los rumores se confirman con esta noticia que supondría un paso más en el control que pretende ejercer la DGT sobre los vehículos que circulan por todas las carreteras de nuestro país. Eso, independientemente del estado general de las mismas, incluyendo los guardarraíles que tantas vidas de motoristas se llevan, y del puesto laboral de los pilotos de los Pegasus y demás helicópteros que ejercen ese tipo de labores.

Tampoco se habla nunca de reforzar la educación vial a todos los niveles pero para eso han llegado los drones, un invento que como todos los grandes inventos, tiene su parte buena su parte mala, y ahí está la DGT para demostrarlo y el ciudadano para sufrirlo, como de costumbre.

Y os soltamos todo esto porque en el marco del Congreso Nacional de Seguridad Vial organizado por la Asociación Española de la Carretera, se dió reciemtemente a conocer que la Dirección General de Tráfico y la firma española Sistemas y Montajes Industriales Sistem trabajan en el desarrollo de un prototipo de un avión tripulado a distancia para el control del tráfico, que podría ser probado a mediados del próximo año. Alberto de Laorden, director de Ingeniería de la citada empresa, indica que este prototipo estará equipado con una cámara y podría ser probado en una carretera convencional, no de alta capacidad.

La legislación actual no prevé el uso de drones en seguridad vial, porque, de momento, el piloto ha de tener el aparato a la vista, con lo que no es posible enviarlo a cientos de kilómetros, donde la DGT no cuente con cámaras o sensores”, explicó. Estos aparatos pueden transportar hasta ocho kilos, es decir, que pueden ser equipados con una cámara estabilizada que envíe señal de vídeo en tiempo real a 80 km de distancia y cuentan con una capacidad de vuelo de hasta ocho horas.

“Evidentemente es mucho más barato que un helicóptero, se despliega más rápido y requiere menos mantenimiento. Ahora mismo se podrían usar para supervisar zonas afectadas por inundaciones u otras catástrofes naturales, para detectar averías, seguir transportes especiales, leer matrículas, grabar e incluso para sancionar, si se equipasen con radares”, agrega este ingeniero. Por este motivo, la empresa se encuentra en contacto con la agrupación de helicópteros de la DGT, para la integración de los sistemas en la red de tráfico y el desarrollo de un prototipo específico.