Triumph continua mimando mucho a uno de los indiscutibles iconos de su gama. No es la moto que arrasa en las listas de ventas pero es un producto que simboliza la audacia de la marca inglesa, constituyéndose como una referencia, no sólo dentro de su gama sino en el universo de las motos naked más atrevidas.
Con hasta 104 modificaciones realizadas en su motor con el fin de prepararlo para la normativa Euro 4 pero sin que por ello tenga que perder prestaciones, la nueva Speed Triple ofrece 140 CV, un par de 112 Nm y un consumo de combustible reducido un 10%. Por eso también cuenta con un sistema de escape totalmente rediseñado que mejora el flujo de gases y resulta sensiblemente más ligero.
La electrónica también se enriquece con esta nueva generación que ofrece al piloto tres mapas de inyección, cinco modos de conducción, control de tracción desconectable con tres niveles de intervención y ABS también desconectable con dos niveles de actuación.
En la parte ciclo destacan las nuevas pinzas de anclaje radial monobloque M4.32 de Brembo, pues las suspensiones continúan confiadas a Showa para la versión normal que pasa a llamarse S y a Öhlins para la R, mucho más sofisticada en este aspecto.
También el estilo ha sufrido algunas modificaciones sin perder una pizca de su identidad concentrada en esos dos faros delanteros que ahora están dotados de tecnología LED y luz de día.
