DATOS TÉCNICOS, PRECIO, EQUPAMIENTO Y FOTOS >

En positivo

  • Motor
  • Calidad-equipamiento
  • Ergonomía

En negativo

  • Neumáticos mejorables
  • Asideras pasajero

 

El segmento naked de 125 cc ya tiene otra estrella, su estrella. Y es que ha superado el listón de todas las demás en todo, y tan sólo la Cagiva Raptor y la Derbi Mulhacén Café son capaces de sentirse dignas a su lado. Sin menospreciar otras como la Daelim Roadwin, una moto muy capaz, bonita, con una excelente relación calidad-precio pero con ciertas carencias debido precisamente  a lo que cuesta. Y es que lo bueno se paga.

Motor: picante, picante...prueba-ktm-duke-125-picota

Aunque la KTM Duke 125 llega para marcar la diferencia en todo, una de las claves reside en su rabioso propulsor he reafirma las buenas hechuras de esta sofisticada naked.

Este pequeño monocilíndrico de ciclo 4T es referencia indiscutible en la categoría, un ejemplo a seguir porque a parte del extraordinario empuje en toda la gama de revoluciones, consume combustible de forma muy razonable y funciona con ausencia de vibraciones. La clave de todo esto; doble árbol de levas, carrera corta e inyección electrónica. Lástima que esté limitado a 110 km/h porque con 6 marchas y el acertado desarrollo que tiene la caja de cambios, podría estar fácilmente en 10 km/h más.

Pero más allá de la velocidad punta, el mérito para mi es ofrecer 15 CV que parecen 100% reales y logran una aceleración que se nota siempre, da igual la marcha. Lógicamente tiene  su régimen óptimo, donde el empuje es más notable, y esa cifra está en torno a las 6.500- 7.000 rpm y hasta las 9.500 rpm. Sus prestaciones para ciudad son más que suficientes, convirtiéndola en una pequeña bala. Además el sonido que sale del escape situado en la panza tiene su gracia porque emite un sonido grave. Además en el cuadro de instrumentos tenemos información sobre la marcha engranada y un testigo rojo comienza a encenderse cuando vamos a llegar al corte de encendido. Detalles de moto grande...

Con este envoltorio y una “patada” sorprendente para su limitación de potencia, la Duke 125 es especialista en sugestionarte, en hacerte exprimirla al máximo para sacar hasta el último caballo que lleva dentro, buscando sus límites cada vez que te subes en ella. Desde luego esta pequeña criatura naranja incita y propone diversión cotidiana, un toque picante a los anodinos desplazamientos diarios.

Cómo va…prueba-ktm-duke-125-tren-delantero

La radicalidad de su estampa no debe confundirnos; es una moto cómoda con un planteamiento ergonómico que acoge a pilotos bajos, medianos y altos sin problemas. Y este es el ingrediente principal para tener unas buenas sensaciones de conducción, pues a cuando estás a gusto disfrutas más.
Las manos descansan cómodamente sobre el manillar ancho y llega momento de pulsar el botón de arranque para comprobar cómo se desenvuelve esta pequeña gran moto.  Al engranar la primera marcha ya nos percatamos del funcionamiento muy suave de la palanca el cambio, no hay que hacer apenas esfuerzo para ir empalmando marchas e ir ganando velocidad con gran rapidez. Es una moto ligera, como corresponde a una 125, y se mueve con tremenda agilidad y precisión, gracias a un centro de gravedad bajo y a unas acertadas geometrías de dirección. El bastidor multitubular aporta la rigidez necesaria para estas buenas sensaciones, donde estabilidad y fluidez de movimientos se afianzan como dos factores inherentes a su conducción.

Uno de los aspectos menos positivos es el tacto que transmiten las ruedas, muy poco “gomosas”, más bien duras que tienden a deslizar más de la cuenta cuando el piso está mojado o atravesamos alguna superficie metálica de las muchas que por desgracia nos encontramos en nuestras ciudades. Por ejemplo, la tocar el freno trasero para deslizar cuando decidimos hacer un poco el macarra, la moto se cruza totalmente con mucha facilidad. No es peligroso pero sí es cierto que una goma de mayor calidad aportaría una mayor sensación de control. Es una moto con muy buena presencia así como  estupendos remates y materiales a un precio razonable y puede que este sea uno de los puntos donde se ha intentado ahorrar: error…Yo las cambiaría por unas de mejor agarre para que la Duke 125 roce la perfección.
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El freno delantero aporta una potencia sobrada gracias a la pinza de anclaje radial Bybre, una marca que es algo así como los frenos Brembo “made in India”; tecnología italiana con ensamblaje en India mediante la marca Bajaj, con la KTM alcanzó un acuerdo para fabricar esta pequeña KTM, una de las indiscutible claves de la calidad general que ofrece y su razonable precio. Los latiguillos metálicos también tienen buena parte de culpa en este buen rendimiento del equipo de frenos, sobre todo del delantero. Quizás el tacto no está a acorde con la potencia pero no se le puede poner ninguna pega a su efectividad. En las suspensiones destaca la horquilla invertida con barras de 43 mm, vistosa y muy apropiada porque aguanta perfectamente todo el trabajo y estéticamente le da una apariencia de moto de mayor cilindrada.

El confort de marcha está asegurado gracias al tarado de las suspensiones, y a pesar de que la trasera no cuenta con sistema progresivo sino que el monoamortiguador va anclado directamente, sin bieletas, se comporta de manera eficaz.

El asiento destinado al pasajero está a una altura superior y tiene un tamaño suficiente aunque las asideras quedan muy debajo del culo, perfectamente integradas en el diseño pero algo incómodas si deseamos ir agarrados.

Diseño: marcando estilo

Junto al motor es el otro ingrediente esencial. KTM hasta la médula, transmite vigorosidad pero en formato pequeño gracias al tremendo trabajo hecho y plasmado en cada detalle; desde el estilizado colín, pasando por las angulosas formas del depósito, el escape abajo – entre la rueda y el motor - , el bastidor y el basculante con los nervios interiores, hasta el faro, todo está dispuesto para seducir a primera vista. El manillar de aluminio, y la instrumentación también portan su grano de arena a este carácter estetico ultra-sofisticado. Mención especial para el cuadro: jamás vi uno tan completo en una moto de 125 cc. Es completamente digital y en él tenemos la siguiente información: velocímetro, cuentarrevoluciones, hora, temperatura, cuenta kilómetros total y dos parciales, nivel de gasolina y reserva, consumo de combustible instantáneo, marcha engranada, testigo de sobrerrégimen y avisador de pata de cabra desplegada. Creo que no se puede pedir más para una moto como esta.

Los espejos retrovisores, no sólo encajan a la perfección en el diseño sino que nos ofrecen una buena visión de lo que vamos dejando atrás o de lo que nos aproxima. Además se regulan con facilidad para adaptarlos a cada piloto pero tienen el ligero inconveniente de que sobresalen un poco más de lo que sería deseable del ancho del manillar. Y esto nos hace ir con precaución al pasar entre coches para no golpearlos.

Pocas pegas se le pueden poner a una moto tremendamente efectista y muy efectiva dinámicamente hablando. La marca ha hecho un gran esfuerzo porque todo el mundo la conozca y ha desplegado un espectacular catálogo de "Power Parts" para personalizar hasta el último detalle.