De las marcas importantes especializadas en la fabricación de motos de combustión, BMW ha sido la primera en poner en juego toda su audacia para ofrecer un producto futurista pero real al ciudadano de hoy. El riesgo es evidente porque el mercado no parece todavía lo suficientemente maduro para acoger con los brazos abiertos un producto tan sofisticado pero alguien tenía que dar el primer paso. Además BMW lo ha hecho abriendo a todo el mundo la posibilidad de conducirlo gracias a que es compatible con el carnet B de coche gracias a una potencia nominal de 11 KW aunque es capaz de desarrollar hasta 35 KW (48 CV).

Por eso poder probar y paladear durante unos días un producto tan sofisticado y diferencial es una experiencia enriquecedora desde todos sus puntos de vista, con sus ventajas que son muchas y algún que otro inconveniente.

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Atrevido y tecnológico


Lo que más llama la atención del C Evolution es su diseño, atrevido y muy llamativo, no apto para los que quieran evitar llamar la atención. Es similar al de los C600Sport y C650GT pero se ha acentuado más su lado vanguardista para proyectar la imagen de sofisticación y tecnología que busca el C Evolution. Su pantalla corta y oscura juega un papel destacado en ésta misión, y aunque no brinda la protección de una más alta, no se echa demasiado en falta en el uso eminentemente urbano que haremos.

Cuando te pones a los mandos percibes ésa gran sensación de calidad BMW tanto al tacto como a la vista y la pantalla TFT que ejerce de instrumentación y parece la de un Smartphone, cautiva tu mirada al instante. Dispone de toda la información necesaria que expresa con bastante claridad gracias a las diferentes escalas que nos informan del nivel de carga de la batería en el lado derecho, donde además figura el porcentaje exacto que resta y los kilómetros a recorrer en ése modo de conducción, algo que se recalcula si cambiamos de modo, algo que hacemos constantemente al principio porque es un vicio tratar de andar lo máximo posible gastando la mínima batería.

prueba-bmw-c-evolution detalle instrumentacion textoEn la parte central tenemos a la izquierda la escala correspondiente a la capacidad de regeneración de la batería y a la derecha la potencia; también tenemos en la zona central la velocidad y el modo seleccionado. A la izquierda vemos la hora y el odómetro. Todos los testigos se encuentran en la parte superior.

El juego del ahorro

Pero lo mejor viene al acelerar y recorrer los primeros metros, donde el suave y silencioso empuje del motor eléctrico nos abre un estimulante mundo de sensaciones. Para disfrutarlo, como decíamos, BMW propone cuatro modos de funcionamiento que varían tanto la fuerza que disponemos en el puño derecho como el efecto que tiene cada kilómetro recorrido sobre la autonomía. Y es que éste último parámetro es una especie de obsesión constante para calcular los trayectos y asegurarnos de que no vamos a quedar sin energía antes de llegar a nuestro punto de recarga.

Por eso cambiaremos con frecuencia el modo de conducción entre los cuatro disponibles para sacarle el máximo partido a la autonomía en función de nuestras necesidades, convirtiendo su conducción en una actividad más amena de lo habitual. Estas son las cuatro opciones que podemos cambiar fácilmente desde el botón “mode” en la piña derecha:

Eco Pro: es el más ahorrador y también el que menos prestaciones ofrece. Digamos que por hacer una comparación equivaldría a un potente scooter de 125 cc. Además cada vez que dejamos de acelerar cuenta con más retención que ningún otro modo para regenerar la batería. Si vamos justos de energía es el que nos garantizará poder hacer más kilómetros aunque a un ritmo mucho más tranquilo.

Road: la sensación de aceleración es mucho más notable sin llegar mostrarse en todo su esplendor, ya que también es un modo relativamente ahorrador en cuanto a frenada regenerativa.

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Dynamic
: la rotundidad con la que es capaz de ganar velocidad en éste modo sorprende al principio ya que incluso a veces tiene que entrar en acción el control de tracción para garantizar la adherencia de la rueda trasera. BMW anuncia que cubre los 50 primeros metros en menos de tres segundos; no habrá scooter, maxiscooter o moto que se te resista en aceleración desde parado ya que su par es constante; 72 Nm de par teórico que BMW expresa en el equivalente a 600 Nm reales, según BMW; quizás un poco exagerado. pero la aceleración es demoledora y esto quiere decir que gastamos mucha energía sin posibilidad de compensarlo en las retenciones.

Sail: es el modo más ahorrativo de los cuatro si tenemos en cuanta lo que puedes andar con él. Cuando lo seleccionas, automáticamente se incrementa en unos 15 km. Y esto es así porque el motor no retiene absolutamente nada, haciéndolo ideal para circular por autovía, donde con pequeños golpes de gas vamos manteniendo la velocidad sin apenas afectar la autonomía.

También tenemos que nombrar un último modo que permite ir marcha atrás para facilitar las maniobras en parado. Tratándose de un vehículo que pesa en vacío, según cifras oficiales 265 kg.

prueba-bmw-c-evolution detalle recarga textoPor enchufe

Hablar de un vehículo eléctrico es hablar de baterías y cargas; nos olvidaremos del combustible pero nuestra preocupación pasa a ser otra. Por un lado estamos obligados a tener un punto de recarga en nuestra vivienda para aprovecharlo por la noche y salir siempre con ciertas garantías. BMW anuncia que se pueden cubrir 100 km en modo Road pero en la práctica es complicado llegar a ellos. 80 kilómetros de autonomía es una cifra más realista combinando todo tipo de usos.

Por eso hay que tener muy claro dónde podemos recargar cerca, por ejemplo de nuestro centro de trabajo y los requisitos para poder engancharnos a estos puntos públicos de recarga. Por ejemplo en Madrid, donde hemos probado el C Evolution, se necesita una tarjeta que debemos solicitar a la empresa gestora, pagando un cantidad anual para disponer “libremente” de los puntos de carga. Otra cosa será que llegues a uno y esté ocupado. El tema de los puntos de recarga hay que consultarlo en cada ayuntamiento.

En los enchufes normales, con que tengan toma de tierra es suficiente para proceder a la carga que para alcanzar el 100% necesita unas tres horas aunque al poco más de dos horas tenemos ya el 80%. El cable con el transformador se aloja en el compartimento bajo el asiento, un hueco que si no llevamos el cable está disponible para guardar un casco integral y algunas cosas más, pues es bastante profundo.

› Ficha técnica y galería BMW C Evolution

Las mata callando

Lo que más llama la atención una vez que nos ponemos en marcha es la discreción de su rodar, así como la tremenda aceleración que ya hemos comentado gracias al par constante. Ésta novedosa combinación junto a unas sensaciones dinámicas propias de cualquier megascooter nos hacen disfrutar mucho de su conducción ya que su tacto general es más bien deportivo aunque no se puede equiparar al del C600 Sport, por buscarle una comparación dentro de su propia familia.

Se nota algo más pesado y largo, aunque esto no se traduce en torpeza sino en una conducción menos deportiva de lo que anuncia su aspecto y sus prestaciones. Está limitado a unos 120 km/h para evitar un drástico descenso de la autonomía a mayores velocidades.

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Las suspensiones y los frenos trabajan de forma eficiente gracias a la calidad de sus componentes aunque no ha sido necesario recurrir a los elementos más selectos del mercado. Sí equipa una horquilla invertida que es la misma que montan los dos maxiscooters de la casa y detrás se ha optado también el mismo un monoamortiguador lateral regulable en precarga pero montado en una posición diferente. Las pinzas Nissin delanteras convencionales se encargan de asegurar una buen retención.

La conducción es por tanto sencilla y disfrutamos cada kilómetro recorrido por la novedad y lo interesante que resulta tener tanta reserva de potencia en el puño derecho. No todos los scooters pueden dejar en evidencia a un Yamaha T-Max 530 pero éste sí

En positivo

  • Aceleración
  • Diseño y acabados
  • Tecnología

En negativo

  • Pantalla corta
  • Autonomía
  • Precio
Aunque el precio es su mayor inconveniente, más que el tema de cómo recargarlo en el uso cotidiano, los 15.350 € no son la locura que parecen. Es un modelo que se beneficia de ayudas que periódicamente dispone el gobierno para la compra vehículos eléctricos, pero es importante hacer un buen estudio previo porque las ayudas van variando de año en año. Unos 2.000 € sería con el Plan Movele 2015, la ayuda a recibir, lo que acerca su tarifa a sus semejantes.

Además el ahorro en gasolina respecto a un vehículo equivalente, un maxiscooter bicilíndrico, es notable desde el primer día y deberías hacer números de forma concienzuda si te haces con un C Evolution por economía, aunque su público parece más bien "premium" y verá otros reclamos en el maxicooter eléctrico de BMW. Pero también debemos tener en cuenta que su uso es restringido en comparación con sus rivales de combustión. Aún así, el trabajo de BMW es elogiable por su valentía y también por lo logrado del producto en líneas generales. Vamos que no me importaría tener uno en mi garaje, si tuviese una bonita vivienda unifamiliar que puestos a pedir...con piscina por favor.