El escape es una de las piezas clave en las motos preparadas y esta marca que colabora en el mundial de SBK tiene esta pieza de orfebrería compatible con cualquier Panigale: 899, 1199 y 1299, tanto en su versión S como la R.
Pero eso sí, lo malo es que el precio de 12.500 € es casi lo mismo que cuesta una moto deportiva y eso que WRS dice hacer una oferta con un 25% de descuento incluido. Y es que estamos ante un escape fuera de lo común, fabricado bajo las especificaciones de SBK y con materiales que no se encuentran en cualquier escape de los que ofrece la industria auxiliar para una moto de calle.
La calidad del titanio es la misma que se usa en los escapes de MotoGP y WSBK, titanium grade 5 concretamente. Esto influye en una rigidez y ligereza tan sólo usada en competición al más alto nivel.
Todas las partes de unión y los codos tienen un tratamiento especial de endurecimiento para soportar las condiciones más extremas y el silencioso en fibra de carbono asegura no sólo ahorrar todavía más peso sino también en influir a la hora de mejorar las prestaciones.
Una curiosidad es que el orificio de salida de escape está en la parte frontal, cuando normalmente está en la parte trasera para ir liberando los gases. Esta solución está importada de WSBK y lo que trata de evitar es que los gases a altas temperaturas puedan afectar al neumáticos trasero.
WRS además ofrece un filtro de aire específico de la marca Sprint para aprovechar al máximo el potencial del escape. Además también dan la posibilidad de cargar un nuevo mapping gracias a una centralita ECU que también permite extraer hasta el último caballo del motor. Su precio es de 250 €, un propinilla teniendo en cuenta lo que vale este escape que por supuesto no es legal para circular por la calle.
