Es complicado saber que esta moto con aspecto de patrullera todo camino es una VFR del 86, pues la carrocería ha sido envejecida y los grupos ópticos reemplazados y modificados para lograr este curioso diseño retro. Además se ha añadido una estructura tubular a modo de subchasis exterior para anclar todo el festín de luces antiniebla y focos para poder movernos en la oscuridad total como únicos supervivientes tras la hecatombe nuclear que se avecina.

Las ruedas de tacos nos vendrán muy bien cuando las carreteras sean cosa del pasado y tengamos que movernos por asfalto destrozado y caminos pedregosos. A la hora de atravesar un riachuelo o zona invadida de agua por alguna fuga, nos vendrá muy bien que el escape Leo Vince tenga la salida elevada. Y la radio con su antena también será de gran ayuda para comunicarnos con otros supervivientes del desastre.

El motor es un V4 de 1.000 cc y 122 CV de potencia con doble árbol de levas y una caja de cambios de cinco velocidades, todo ello más que suficiente para movernos alrededor del mundo en busca de vida.

Esta creación corresponde a la división Icon 1000, una marca paralela a Icon especializada en ropa, accesorios y motos de estilo retro con un marcado acento callejero y rebelde. Y son tan delirantes que nos han hecho creer el estar al borde del apocalipsis, donde sí tendrían sentido máquinas como la Magnificent Bastard. Su curioso catálogo se merece un vistazo: http://icon1000.com