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Si hay un inconveniente en las motos es donde dejar el casco cuando paramos a estirar las piernas, echar gasolina o lo que surja. Por no dejar el casco en el suelo muchas veces lo ponemos sobre el depósito, el asiento o incluso en alguno de los espejos. Y tarde o temprano oímos con dolor cómo cae y rueda, casi siempre con alguna consecuencia. Como mínimo se quedarán marcas en forma de desconchón pero en ocasiones se puede dañar el sistema de la pantalla o algún deflector, cosa que ya no hace ni pizca de gracia con el dinero que cuesta un casco
Por eso una empresa estadounidense llamada Extuff fabrica un sencillo y resistente accesorio de plástico para que nuestro casco cuelgue sin tocar ninguna superficie que lo pueda rayar. Como podeis ver, se ubica en el extremo del manillar, entre el puño y el contrapeso. Por tanto su instalación es una operación que podemos hacer nosotros mismos en cosa de un par de minutos. Además no es nada aparatoso y en principio no observamos ninguna posible "contraindicación".
Lo mejor es que además se trata de un producto muy económico ya que su precio es de 17 € para los que hagan el pedido fuera de EE.UU. Si estais interesados, esta es su página web donde podéis echar un vistazo a fondo a este curioso producto.
