El mercado de los accesorios está creado a imagen y semejanza de los diferentes tipos de motoristas y motos, pero entre las marcas de equipamiento de calidad hay una constante que se basa en mejorar lo que ofrecen las motos de serie. Esto podemos aplicarlo en dos direcciones: la estética y la funcional.
Por otro lado, cada vez es más habitual que recurramos al mercado de internet para hacer en nuestro propio garaje las modificaciones más o menos sencillas, lo que evidentemente conlleva tener en cuenta nuestros conocimientos y destreza para hacer las cosas bien así como un utillaje apropiado para llevar a cabo las operaciones de montaje y desmontaje. Lo primordial en cualquier caso es ser conscientes de nuestras propias limitaciones y no meternos en camisas de once varas.
Pero si eres un manitas, tienes un lugar donde poder hacerlo (y casi más importante, donde poder dejar la moto desmontada hasta encontrar otro hueco para rematar la faena) y posees la herramienta adecuada, anímate y hazlo tú mismo. Si no lo has hecho nunca no sabes aún lo gratificante que es… una vez terminado. Mientras, se trata de un auténtico ejercicio de perseverancia y muchas veces de investigación que comienza recopilando toda la información posible sobre el proceso que vas a llevar a cabo. Busca un comercio on-line de garantía especializado en productos para moto en el que puedas comprar con seguridad y estén al otro lado para asesorarte, encuentra foros especializados sobre tu moto o sobre el accesorio a instalar, consulta tutoriales en Youtube, y en definitiva adquiere conocimiento lo más preciso posible sobre la faena en que estás a punto de meterte.
Así verás posibles dificultades en las que no habías reparado, aprenderás en cabeza ajena trucos y procesos y, muy importante, sabrás qué utillaje necesitas para llevarlo a cabo. Este aspecto, el de las herramientas, es primordial para hacer las cosas bien. Ni se te ocurra apañarte con un juego de llaves comprado en el “Todo a cien” más cercano porque posiblemente estropearás las piezas que manipules y no tendrás la confianza necesaria en la fiabilidad del resultado final. La herramienta buena no es barata, pero la herramienta mala sale más cara, hazme caso.
Hay marcas muy caras y de máxima calidad como Beta, con las que usarás las mismas herramientas que emplean en el Mundial de Motociclismo. Otras de alta calidad y precio más contenido como SuperB o Tengtools, ideales para realizar con total garantía trabajos ocasionales y que de hecho verás en algunos talleres, y en algunos casos necesitarás utillajes propios de la marca de tu moto que te costará más encontrar y cuyo precio, para usar una sola vez, quizá haga desaconsejable meterte en faena… otro motivo más de que sea tan importante asesorarse bien antes de ir al lío.
Una vez que tenemos ya asegurado el espacio para realizar las operaciones y contamos con la herramienta y utillaje necesario, llega la hora de la verdad.
Poner la moto a punto
Una de las cosas esenciales para el motorista manitas es hacer un buen mantenimiento. Los elementos más habituales y sencillos de manipular a la hora de hacer pequeñas reparaciones son los sometidos a roces, golpes y desgaste situados en el exterior. Hablamos de retrovisores, cúpulas parabrisas, cadenas o elementos de carrocería. Sin ir más lejos, la marca murciana Vicma, componente del grupo internacional Bihr, ofrece en su catálogo referencias para los modelos más comunes en todos estos apartados. Por medio de su marca V-Parts surte de recambios con calidad de origen para casi todos los accesorios necesarios en el mantenimiento más habitual, como retrovisores, manetas, intermitentes, etcétera.
Además, si quieres aprovechar para mejorar la moto tanto estética como funcionalmente, en su catálogo encontrarás las mejores marcas de calidad premium como Malossi (escapes y cúpulas), Domino (empuñaduras y mandos de luces), Twin Air (filtros), Moto Brackets (arañas de carenado) y RK o DiD (cadenas y kits de transmisión).
Un aspecto muy importante a tener en cuenta al realizar el mantenimiento es el engrase y lubricación. Te aconsejamos recurrir a marcas con gamas especializadas en motocicletas, como Bel Ray o Liquimoly: sus productos abarcan tanto la lubricación del motor como la cadena o la horquilla, así como el líquido de frenos.
Mejora tu moto
Lo primero es tener la moto a punto, porque de nada sirve tratar de prepararla o conseguir algo mejor que lo que ofrece de serie si no la tienes perfectamente al día de su mantenimiento básico, pero una vez que esta parte primordial esté resuelta, puede que te interese mejorar su funcionamiento y, porqué no, hacerlo tú mismo.
Debes tener en cuenta que muchos elementos funcionales de una motocicleta deben estar homologados para circular legalmente y no tener problemas a la hora de pasar la ITV. Esto cada vez es más importante y afecta especialmente a los escapes, tanto por emisiones como por ruido. Para curarte en salud, salvo que no vayas a utilizar la moto en vías públicas, debes asegurarte de que el escape que vas a comprar posee todos los certificados de homologación necesarios y conservarlos para cuando llegue el momento de pasar un inspección o incluso si se diera el caso de que un agente de la autoridad te los requiera.
Ya que hablamos de escapes, otro aspecto que puede mejorar el rendimiento de tu motor sin meterte en modificaciones termodinámicas internas es el filtro del aire. A más aire más gasolina y por tanto rendimiento… teóricamente: si no se ajustan los pasos que regulan los dos componentes de la mezcla que llega al cilindro puede suceder todo lo contrario. Por eso, como primer paso puedes sencillamente sustituir el filtro de origen por otro menos restrictivo con el que aumentar el flujo de admisión. Lo más probable es que no tengas ninguna contraindicación y es posible que ganes algo de potencia.
Si quieres ir más allá y buscas rendimiento de verdad, hay especialistas que ofrecen sistemas de admisión rediseñados para aumentar notablemente la entrada de aire. Pero en este caso deberás adecuar la salida de gases con un escape más abierto y probablemente reajustar la inyección o la carburación para que todo vaya bien… BMC, Hiflofiltro, Twin Air, Polini o Malossi ofrecen alternativas tanto para un simple cambio de filtro como para una preparación más exhaustiva en la admisión de tu moto, y en este caso ya puede que quieras entrar en profundidad y adaptar el sistema de encendido para aprovechar a tope las ventajas de tu preparación, con centralitas y encendidos programables como los que por ejemplo Polini y Malossi ofrecen para muchos modelos de motos y scooters.
En definitiva la preparación de motos no tiene límites y hacerlo uno mismo no sólo es la forma más barata de hacerlo sino también la más gratificante… aunque debes tener las cosas claras y no es aconsejable meterse a las primeras de cambio a realizar modificaciones importantes sin tener primero una buena experiencia con las tareas más prosaicas del mantenimiento.
Aprovechando el mantenimiento, uno de los puntos más fáciles de mejorar en la moto es, por ejemplo, la frenada. Si en vez de adquirir unas pastillas con calidad de origen eliges unas más eficaces notarás una mejora. Eso sí, las pastillas que frenan más suelen tener tres inconvenientes: duran menos, hacen más ruido y desgastan los discos… Incluso en los casos más extremos puede que no frenen ni siquiera como las de serie hasta que alcanzan una temperatura mínima de funcionamiento, así que no te pases de frenada y evita las pastillas de competición. Búscalas a poder ser sinterizadas y de una marca de prestigio como Brembo o Bendix. Si quieres lo más de lo más o pretendes usar la moto en circuito puedes optar por equipos de frenada completos para competición como los realizados por la propia Brembo o los exclusivos Beringer, con pinzas de hasta seis pistones. Y por supuesto una de las fórmulas más económicas pero eficaces de mejorar el tacto de frenada, algo esencial también para cualquier preparación más profunda, es cambiar los latiguillos originales por unos de trenzado metálico más resistentes a la presión, como los del especialista Venhill.
Pero en esto de las preparaciones, cuando consigues que tu moto ande mejor comenzarás a echar en falta un poco más de capacidad de frenada, cosa que ya hemos visto cómo se puede mejorar... y entonces pasará más de lo mismo con las suspensiones. Si tu moto tiene ya unos cuantos años o varia decenas de kilómetros encima lo primero que debes hacer es tratar de recuperar sus cualidades originales. Con el tiempo los aceites de los sistemas hidráulicos se van degradando, así que puede que con renovar el aceite tengas suficiente… pero si quieres ir más allá tendrás que rascarte más o menos el bolsillo para conseguir mejoras espectaculares con elementos de suspensión de alta calidad como los de Bitubo o YSS. Marcas como estas ofrecen gamas más o menos sofisticadas de muelles de horquilla, horquillas completas y amortiguadores para prácticamente todos los modelos del mercado. Con sus referencias más sencillas ya estarás mejorando notablemente el rendimiento de los componentes de serie de la mayoría de las motos, y con los más sofisticados podrás estar listo hasta para competir.
Si quieres hacerlo tú mismo adelante, pero volviendo a nuestro primer consejo, tenlo todo muy claro antes de empezar la faena y si por algún motivo no lo ves a tu alcance lo mejor es que confíes en la garantía de un mecánico profesional. Al fin y al cabo cada vez es más común que puedas decidir qué piezas quieres montar consultando un catálogo por internet y el profesional se encargue de la compra y el montaje.