No es nuevo en absoluto que una marca de moda se meta a diseñar cascos. De hecho los Momo han hecho furor, y unas cuantas marcas más, por lo general italianas -porque no olvidemos que en ese país todavía se venden muchas motos, no como en otros...- han tenido bastante éxito en esta aventura. De hecho Dainese vende cascos, aunque ellos lo único que hacen es dibujarlos y comercializarlos. En el caso que nos ocupa, las marcas implicadas han sido AGV y Diesel, italianas ambas, por supuesto, y como es lógico la marca baqueros y moda joven ha sido la encargada de proponer el concepto estético del casco, llevado a la producción por sus socios de AGV.

Para ello se inspiran en los cascos aeronáuticos, que otorgan una imagen de tecnología y carácter intrépido que no sólo se nota en la forma de la calota, sino también en la pantalla con tratamiento anti-rallas que puede elegirse con acabado transparente, ahumado o metalizado (que se vuelve a poner de moda en las gafas de sol, por cierto) y que se recoge en el interior, como en los cascos de los pilotos de helicópteros que a todos os sonará de alguna película cuando menos, ya que es posible que vuestra vida sea tan triste que nunca hayáis viajado en helicóptero. En ese caso este casco puede interesaros para que os consideren ahí fuera y si tenéis una moto que mole la fusión quedará genial.  

Por lo demás tanto derroche estético esconde una tecnología convencional, ya que está realizado en fibra de vidrio. No obstante, y aunque no sea lo que haga que compres este casco, ofrece una seguridad más que suficiente; aunque los realizados en carbono-kevlar pesen bastante menos y sean un poco más resistentes.

El AGV Hi-Jack by Diesel estará disponible este verano en tallas para todos los craneos y pintado en combinaciones a elegir: blanco y negro con la inscripción SK-Y 78, negro y verde, gris y negro mate, blanco con rayas con un precio en torno a 200 euros. Y para los más osados también se ofrecerá en plata u oro combinados con detalles cromados para no pasar desapercibido ni siquiera por casualidad, por unos 30 euros más.