Esta ilustración numérica se basa en el estudio realizado por Dietmar Otte, un médico alemán de la Universidad de Hannover que ha estudiado a fondo la seguridad en moto a través de los impactos en las diferentes zonas de la cabeza cuando el motorista sufre un accidente. El resultadhelmetdamageo ha dado lugar a este singular casco para cuya fabricación se han utilizado las conclusiones que durante años ha estado sacando el Dr. Otte a base de estampar dummies.

El estudio es uno de los mejores que se han realizado hasta la fecha y es concluyente:

La mayoría de los impactos se producen en la zona de la mandíbula y el mentón, en torno a un 35%. Un área muy peligrosa, sin duda. También hay un importante 10% que se produce justo en la zona frontal, a la altura de la visera que proporciona cierta protección. Así que el riesgo de golpearnos en la zona frontal es casi de un 50%, por lo que llevar un casco integral dietmar_otte_2es muy necesario, si de verdad queremos ir protegidos.

Los cascos abiertos dejan desguarnecida la cara y el mentón, proporcionando protección en la zona superior de la cabeza, donde se concentran tan sólo el 0,4% de los impactos. Según el diagrama de la distribución de los golpes, si llevas un casco sin mentonera pero que cubre la nuca, asumes un 65% de la protección que te proporcionaría un integral. Pero si llevas un jet corto, esta protección se reduce hasta el 39%. Es para pensárselo...

otte