Honda CBR1000RR-R/SP Fireblade 2020-2021 vs. Yamaha YZF-R1M 2020-2024

Honda CBR1000RR-R/SP Fireblade 2020-2021

La Honda CBR1000RR-R Fireblade es la superbike de la marca japonesa que recibe gran parte de la tecnología empleada en MotoGP. Hay dos versiones, una estándar y otra más especial denominada CBR1000RR-R SP Fireblade, cons suspensiones de Öhlins.

Novedades Honda CBR1000RR-R/SP Fireblade 2020

• Control de tracción (HSTC) optimizado y ajustable
• Modo Start para las salidas
• Rediseño del chasis y basculante similar al de la RC213V-S
• Amortiguador de dirección electrónico con tres niveles
• Reajuste de la IMU de seis ejes
• Tres niveles de ajuste de las amortiguador de dirección electrónico y de las suspensiones Showa
• Dos niveles de ajuste del ABS
• Nuevas pinzas Nissin
• Rediseño de la carrocería para mejor aerodinámica
• Alerones como los de la MotoGP
• Pantalla TFT a todo color
• Llave de proximidad

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La CBR1000RR-R Fireblade 2020 hereda toda la tecnología en cuanto a motor y parte ciclo de la especial RC213V-S de calle y añade la aerodinámica empleada por la versión de competición para crear una deportiva de 1000 totalmente enfocada a su uso en circuito. Por lo tanto, no toma como base la anterior versión, ni siquiera el motor, que es de nueva creación y que cuenta con las mismas medidas diámetro y carrera que el de RC213V de carreras. Es un propulsor compacto y dotado de tecnología de baja fricción que ofrece unas prestaciones más que notables. El escape también es de nueva factura y ha sido desarrollado de forma conjunta con Akrapovic y está fabricado en titanio. Su potencia es de 215 CV, lo que la convierte en una de las superbike más potentes del momento.

La CBR1000RR-R está dotada de una acelerador electrónico (TBW) de nuevo desarrollo y basado igualmente en el de la RC213V-S y que ofrece una respuesta inmediata en cualquier situación. La moto cuenta con tres modos de conducción y con diferentes submodos al mismo tiempo: Power, con cinco niveles de entrega de la potencia; y Engine Brake (freno motor) y Wheelie (caballito), con tres niveles cada uno.

El control de par (HSTC) cuenta a su vez con nueve niveles de intervención, además de poderse desconectar, y brilla por su respuesta suave para dar la mayor confianza al piloto. En 2020 se añade el Modo Start para conseguir la mayor efectividad en las salidas. Es un sistema que limita las revoluciones del motor incluso abriendo el acelerador a tope permitiendo que el usuario sólo se tenga que preocupar del semáforo y de gestionar el embrague.

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El chasis es también nuevo aunque mantiene su estructura de doble viga de aluminio. Este elemento junto al también estrenado basculante hacen variar la geometría respecto de la anterior versión y el centrado de masas, lo que repercute en la manejabilidad y en la estabilidad a alta velocidad, en las frenadas y en las aceleraciones. También ha aumentado la distancia entre ejes y la longitud del basculante, consiguiéndose un mayor agarre,

El resultado es una moto más compacta y aerodinámicamente más eficiente, además de resultar más ligera: 202 kg.

Showa suministra las suspensiones. La horquilla BPF tiene 43 mm de diámetro y es totalmente ajustable, al igual que el amortiguador BFRC-Light. Además, la deportiva cuenta con un nuevo amortiguador de dirección, también Showa, de gestión electrónica, con tres niveles y que recibe la información directamente de la nueva IMU de seis ejes de Bosch. Por supuesto, la IMU se encarga igualmente de gestionar el ABS y el control del levantamiento de la rueda trasera -Rear Lift Control-. Los frenos son Nissin, con pinzas radiales de cuatro pistones.

La aerodinámica ha sido muy trabajada en esta CBR1000RR-R, de ahí el estreno de un nuevo carenado y de un nuevo frontal. En este sentido, la novedad más importante está en el empleo de unos alerones similares a los utilizados por la Honda RC213V de MotoGP  con los que se incrementa la estabilidad especialmente en las frenadas y en las salidas de las curvas.

Por último, destacar la nueva pantalla de instrumentación TFT de 5" a todo color con numerosa información y la llave inteligente de proximidad.

Honda CBR1000RR-R SP Fireblade 2020 (Precio: 29.000 €)

La versión SP es todavía más sofisticada que la anterior, con componentes de mayor calidad enfocados principalmente a un uso exclusivo en circuito. La SP, además de beneficiarse de todas las novedades de la versión estándar, cuenta con el quickshifter -cambio rápido- de serie, aunque la principal diferencia se encuentra en el apartado de las suspensiones. Y es que la SP disfruta de la segunda generación de las suspensiones Öhlins electrónicas, con ajustes independientes para la horquilla y para el amortiguador. 

Ambas versiones tampoco comparten frenos, pues la SP cuenta con los nuevos Brembo Stylema de pinzas radiales, con discos de mayor diámetro y que disipan el calor de manera más eficiente.

Yamaha YZF-R1M 2020-2024

Partiendo de la excelente base que ofrece la colosal YZF-R1, Yamaha pone a disposición de los más exigentes esta versión M que tan solo se sirve bajo pedido. Una moto con unas especificaciones enfocadas en un uso exclusivo en circuito (pese a estar homologada para circular por vías públicas). Una versión concebida con el objetivo de ser una buena base de preparación, tanto para participar en campeonatos de muy diverso nivel, como para pilotos amateaur con alta experiencia que buscan una moto de circuito con la que poder circular por carretera; a diferencia de su compañera la YZF-R1 GYTR.

De ahí que nos sorprenda con elementos como el carenado en fibra de carbono -el mismo material utilizado para la fabricación del colín- o unas suspensiones de mayor nivel. Elementos que, además de mejorar el comportamiento sobre la pista, reducen drásticamente el peso sobre la báscula de la YZF-R1 M.

Cuenta con suspensiones electrónicas de competición (ERS) suministradas por Öhlins, centrándose en la última horquilla invertida presurizada de cartucho de gas ERS NPX Öhlins. Se caracteriza por disponer del pequeño cartucho de gas es capaz de regular mejor el flujo de aceite para lograr una suspensión mejorada que se traduce en unas mejores sensaciones de amortiguación, y por lo tanto de conducción. En el caso del amortiguador trasero, también firmado por Öhlins, cuenta con una configuración específica de la precarga para perfeccionar su funcionamiento.

Debido a que su uso implica cierto nivel de pilotaje y un indudable interés por los tiempos por vuelta, Yamaha dispone de dos aplicaciones que ayudan en este sentido y a la configuración de varios parámetros de la moto.

YRC Setting da la posibilidad a los usuarios de la YZF-R1M de crear sus propios modos de conducción personalizados ajustando los siete sistemas de control electrónico.

Y-TRAC es el controlador de registro y análisis telemétrico de Yamaha. Esto permite a los usuarios acceder a la CCU de la YZF-R1M y descargar diversos datos a dispositivos móviles, abriendo todo un mundo de posibilidades a la hora de analizar y comparar datos de todo tipo.

Dado el carácter exclusivo de esta versión, cada una de las unidades de la YZF-R1 M lleva estampado un número de serie subrayando el estatus de esta radical deportiva.