Kawasaki Z900RS/Cafe 2020 vs. Yamaha XSR900 2018-2021

Kawasaki Z900RS/Cafe 2020

Las Z900RS y Z900RS Café son unas motos de estética vintage que toman de base la naked Z900 y con la que Kawasaki pretende recuperar la esencia de la mítica Z1. Son muchos los aspectos que unen a estas dos motos con aquella Z1, como el motor de cuatro cilindros en línea, el cual emite un sonido grave e intenso propio de las motos de décadas anteriores, pero también otros que las diferencian, como el moderno control de tracción de la marca japonesa (KTRC) con dos modos, uno deportivo y otro más suave para cuando el asfalto se encuentra en peor estado, y el embrague antirrebote con el que se evita que la rueda trasera se bloquee en las reducciones de marcha más drásticas.

La potencia de la Kawasaki Z900RS/Café es de 111 CV, lo que supone una pérdida de caballería sustancial frente a los 125 CV declarados para la Z900. Pero a favor de la RS está el hecho de que tanto la cifra de potencia como la de par llegan antes, propiciando una rendimiento más enérgico a medias y bajas rpm, y de paso dándole a la versión retro su propia personalidad.

La parte ciclo de la Z900RS está compuesta por un chasis multitubular bastante ligero que destaca por agilidad en la conducción, una horquilla invertida regulable de 41 mm de diámetro y un monoamortiguador de ubicado horizontalmente. Dos discos delanteros de 300 mm de diámetro, unas pinzas radiales y una bomba radial se encargan, junto con otro trasero, de la frenada.

La estética de la Z900RS estándar ha sido cuidada al máximo, empezando por su depósito de gasolina con forma de lágrima, lo que ha obligado a los ingenieros de Kawasaki a rediseñar el chasis para darle cabida. En el motor se han añadido unas aletas con la intención de asemejarlo a un propulsor refrigerado por aire, mientras que los colectores del escape se han fabricado con materiales que retrasan el decoloramiento. El silenciador corto tipo megáfono culmina el gran trabajo realizado en este sentido. La estética clásica de la Z900RS se completa con el gran faro delantero de LED, diseñado para que luces de cruce y de posición parezcan un único foco. El piloto trasero utiliza igualmente tecnología LED de emisión superficial en vez de por puntos. No puede faltar en una moto de estas características una instrumentación analógica (velocímetro y tacómetro) a la que se une una pantalla LCD multifunción, así como unas llantas de radios planos que ofrecen la apariencia de radios de alambre clásicos. Kawasaki no obstante ofrece una gran cantidad de accesorios con los que personalizar todavía más su Z900RS.

Kawasaki Z900RS Cafe (Precio: 13.699 €)

Kawasaki ofrece una variante 100% cafe racer con un logradísimo aire de deportiva clásica que se comercializa en un único color verde lima combinado con negro, el cual es novedad en 2020. Aparte de la decoración, resulta imprescindible su semicarenado con cúpula redondeada aunque también luce un asiento específico que simula un colín setentero, así como un manillar plano pero cerrado de puntas y más bajo, emulando unos semimanillares. Y los espejos retrovisores tienen un brazo de anclaje más corto para integrarlos a la perfección en su imagen "cafetera" de fábrica.

Yamaha XSR900 2018-2021

La XSR900 es una naked tricilíndrica basada en la MT-09 cuya estética retrovanguardista estilo Flat Track se inspira en la preparación que hizo Roland Sands llamada "Faster Wasp", creada para la gama Sport Heritage. La XSR900 deriva del programa "Faster Sons" que Yamaha inauguró con la XSR700, una interpretación en clave retrospectiva de la MT-07 y en el que participan preparadores de todo el mundo poniendo su talento al servicio de ambas bases. Su rival más directa es la Kawasaki Z900RS. Permanece sin cambios desde 2017, salvo los estéticos que se han ido añadiendo cada año.

Su motor tricilíndrico de filosofía "crossplane" cuenta entre sus peculiaridades técnicas con un cigüeñal calado a 270º, algo que proporciona una aceleración líneal así como una buena capacidad de tracción. Ofrece 115 CV un carácter bastante deportivo por la facilidad para subir de vueltas y el sonido bronco que emite esta mecánica. 

Cuenta con una dotación eletrónica que permite seleccionar diferentes tipos de entrega de potencia gracias al Yamaha D-Mode. También ofrece control de tracción TCS con tres niveles de intervención seleccionables así como embrague antirrebote. El sistema de frenado cuenta con ABS de serie y suspensiones regulables tanto delante como detrás.

Aparte de su depósito de combustible de aluminio de 14 litros que juega un papel fundamental en su diseño, estas son las claves principales de su filosofía estética:

• Asiento en dos niveles con costuras
• Tapas de aluminio retro para el depósito
• Guardabarros delantero y trasero en aluminio
• Soporte de faro de aluminio
• Faro delantero y piloto trasero redondos
• Silencioso trasero redondo
• Amplia gama de accesorios de personalización