MITT GT-K 2025

La marca española MITT se adentra en el segmento de las motos de turismo de media cilindrada con su GT-K, una moto con un alto equipamiento que se ha diseñado para ofrecer un alto grado de confort. Para empezar, cuenta con una parte delantera y frontal encargada de proteger al piloto y al acompañante de cualquier inclemencia meteorológica. La amplia pantalla parabrisas es regulable de forma remota tanto en altura como en grado de inclinación. El asiento del piloto y del pasajero cuentan con mucha superficie, el delantero, además, es calefactable, como los puños, y está situado a sólo 780 mm.

También son de serie las maletas laterales, con una capacidad de 20 litros cada una y cuya cerradura va ligada a la llave de proximidad de la propia GT-K. La smartkey también pone en marcha la moto, permite la apertura del tapón de gasolina y activa el bloqueo. Con el accionamiento de la llave se da vida a la instrumentación, una pantalla TFT con conectividad y función "mirror". Llama mucho la atención la botonera situada en la parte delantera, pegada al tapón del depósito, con lo que se liberan las piñas de botones que dificulten el uso de los botones imprescindibles para la conducción. Otro detalle es la incorporación de tres tomas de corriente: USB, USB-C y 12 V. De sus acabados destacamos igualmente la iluminación LED, con un triple faro delantero con luces diurnas DRL incorporadas.

La GT-K estrena un nuevo motor de dos cilindros, 730 cc y 75 CV de potencia que brilla por su eficiencia y rendimiento. La marca anuncia un consumo apenas superior a los 4,5 litros a los 100 km, lo que promete una gran autonomía si tenemos en cuenta el gran tamaño de su depósito de combustible, de 24 litros. No dispone de modos de conducción, pero sí de embrague antirrebote, lo que favorece la conducción en carreteras de curvas.

Pensando precisamente en esos trazados más revirados, se ha desarrollado un chasis de doble viga de aluminio al que le acompañan unas suspensiones regulables: horquilla invertida con barras de 41 mm ajustable en compresión y extensión; y amortiguador trasero con bieletas y ajustable en precarga.

Los frenos son Brembo, destacando las pinzas delanteras de anclaje radial -también es radial la bomba- que muerden unos discos de 298 mm. El ABS que gestiona el antibloqueo ha sido desarrollado por Bosch. Los neumáticos son Pirelli Angel GT.