Suzuki Katana 2023

La Suzuki Katana es un modelo mítico que nació en 1981 y que la firma de Hamamatsu recuperó en 2019 efectuando una soberbia puesta al día. En 2022, además de recibir nuevas opciones cromáticas, actualiza su poderoso cuatro cilindros a la Euro5 basándose en la plataforma introducida en 2021 con la GSX-S1000, con la que iguala sus prestaciones.

Novedades Suzuki Katana 2022

• Homologación Euro5
• Nuevos árboles de levas de admisión y escape.
• Nuevos resortes de válvula
• Airbox.
• Nuevo escape.
• Aumento de la potencia hasta 152 CV a 11.000 rpm
• Entrega de par más uniforme.
• Acelerador Ride-by-Wire.
• Control de tracción con cinco niveles de intervención.
• Quickshifter.
• Nuevo acabado dorado de la horquilla KYB.
• Nuevos colores Dark Matt Blue y Dark Grey

Este revival mantiene la estética rompedora ochentera, empezando por el faro delantero cuadrado y las formas angulosas del depósito y de las tapas laterales del pequeño semicarenado. El faro trasero, igualmente de LED como las luces delanteras y los intermitentes, se integran a la perfección en el pequeño colín trasero, el cual cuenta con formas más bien cuadradas como se estilaba entonces. La elección del color negro para el chasis, motor, basculante y escape permite un mayor lucimiento del depósito y del semicarenado, que para 2022 estarán disponibles en acabados Dark Matt Blue con las llantas en dorado y Dark Grey con estas últimas en color rojo.

Suzuki ha optado por equipar a la renovada Katana con el mismo motor de 999 cc que utiliza la GSX-S1000 (con la que comparte el 80% de las piezas) convenientemente adaptado para cumplir con la Euro5. Una actualización que trae asociada un ligero aumento de las prestaciones, situando la potencia en 152 CV a 11.000 rpm, con una distribución del par más uniforme en toda la franja de revoluciones. Estrena además un acelerador electrónico Ride-by-wire, árboles de levas de admisión y escape, un nuevo airbox, nuevos resortes de válvulas y un escape de nueva factura.

Dispone de un control de tracción (desconectable), ahora con cinco niveles de intervención, con los que el piloto puede adaptar la respuesta al abrir el gas dependiendo del estilo de conducción deseado y del estado del asfalto. Tres mapas de motor seleccionables (A, B y C) -siendo el A el más deportivo, el B más nítido y suave, mientras que el C está indicado para condiciones de asfalto resbaladizo-, embrague antirrebote y quickshifter bidireccional. La gestión de los modos se visualiza a través de una pantalla LCD totalmente digital y a color con una interfaz diseñada específicamente para este modelo. También disfruta de un asistente para evitar que el motor se pare al circular a bajas revoluciones denominado "Low RPM Assist".

En la parte ciclo se ha optado por un chasis de doble viga de aluminio (perteneciente a la GSX-R1000 actual) junto a unas suspensiones KYB compuestas por una horquilla totalmente ajustable, que luce ahora un elegante acabado en dorado, y un amortiguador regulable en rebote y precarga.

Los frenos son Brembo, destacando las pinzas delanteras radiales de cuatro pistones. Las ruedas tienen unas medidas de 17" -120/70 y 190/50, la delantera y la trasera, respectivamente- con llantas en dorado en la versión Dark Matt Blue y rojo en la opción Dark Grey, y calzadas con neumáticos Dunlop Roadsport 2. El basculante que emplea es el de la GSX-R1000 del año 2016.

El depósito de combustible tiene una capacidad de sólo 12 litros, algo escaso, pero es el precio a pagar por contar con un diseño tan marcadamente neo retro de familia. El peso de todo el conjunto es de 215 kg, una cifra bastante razonable para una moto tan potente.