Victory Octane

Victory ofrece con la Octane su moto más potente con alma dragster derivada del prototipo Project 156 con la que participó en Pikes Peak 2015. Su bicilíndrico en V a 60º de 1.179 cc completamente nuevo, rinde 104 CV y es capaz de escalar más allá de las 8.000 rpm, mientras que su par se sitúa en 99 Nm a 6.000 rpm. La carrera corta (73,6 mm), similar al esquema de la Project 156, es una de las claves e innovaciones de este motor en la gama Victory.

Con esta credenciales y un chasis en fundición de aluminio, promete una excelente manejabilidad impropia de una moto cruiser al uso. Para bien o para mal, Victory tiene una historia muy reciente e interpreta la moto norteamericana con más libertad que sus rivales, ofriendo productos como la Octane que se salen de los cánones habituales.

Declara 243 kg con todos los líquidos y sus medidas principales son los 1.578 mm de batalla junto a un lanzamiento de 129,5 mm y un ángulo  de 29º. No son las cotas de una deportiva pero dan una idea de que estamos ante un modelo que se pretende mover muy bien, manteniendo una altura del asiento (de una sola plaza) al suelo de 658 mm como rasgo inequívoco de sus raíces cruiser aunque Victory ha acercado el manillar al piloto y las estriberas están menos adelantadas de lo habitual para proporcionar una mayor sensación de control.

La estética más bien minimalista impone por su presencia oscura y casi desafiante con un color gris mate combinado con el negro que protagonizan toda la decoración de la Octane 2017. La pequeña pantalla del faro delantero es un detalle que evidencia la pasión por la aceleración y la velocidad de esta nueva Victory.

Para reafirmar este carácter de altas prestaciones, la marca norteamericana le ha equipado con unas suspensiones y frenos solventes, ofreciendo además ABS como parte del equipamiento de serie.