Yamaha XSR900 2025

La XSR900 es una naked tricilíndrica basada en la MT-09 cuya estética retrovanguardista estilo Flat Track se inspira en la preparación que hizo Roland Sands llamada "Faster Wasp", creada para la gama Sport Heritage. La XSR900 deriva del programa "Faster Sons" que Yamaha inauguró con la XSR700, una interpretación en clave retrospectiva de la MT-07 y en el que participan preparadores de todo el mundo poniendo su talento al servicio de ambas bases. En 2022 recibió tantas mejoras que podría hablarse casi de un modelo completamente nueva. En 2024 se actualizó con un nuevo color en blanco y rojo, descatalogándose el azul.

De cara al 2025, el modelo heritage de la firma de los tres diapasones recibe la homologación para cumplir con la normativa medioambiental Euro5+ sin cambiar sus componentes. Además, estrena el color negro, que le da un toque de sobriedad que contrasta con el Legend Red que rememora los diseños de las motos de Gran Premio que la marca japonesa puso en pista en los años 80 y 90 del pasado siglo.

Estéticamente, la XSR900 viene a ser una neo café racer, en donde destaca su depósito de combustible con las tomas de la admisión incorporadas en su parte delantera. El faro redondo es otro de sus elementos más personales, que en esta versión pasan a contar con tecnología LED. Los minimalistas paneles laterales se encargan de ofrecer la mayor sensación de ligereza. A pesar de su apariencia, es una moto amable con el piloto, gracias a su estudiada ergonomía. El asiento, por su parte, va colocado prácticamente encima de la rueda trasera, como en las motos de carreras clásicas.

Prueba Yamaha XSR900 2022

Probamos la recién estrenada XSR900, una moto mejorada a todos los niveles que cautiva a los mandos y exhibe un estilo todavía más evocador.

Su motor tricilíndrico de filosofía "crossplane" cuenta entre sus peculiaridades técnicas con un cigüeñal calado a 270º, algo que proporciona una aceleración líneal así como una buena capacidad de tracción. Su cilindrada se vio incrementada respecto de la versión anterior hasta alcanzar los 890 cc -antes 847 cc-, lo que también implica una mayor potencia -119 CV a 10.000 rpm frente a los 115 CV de la versión anterior al 2022-. Se aumentó igualmente la cifra máxima de par, que se sitúa en 93 Nm a sólo 7.000 rpm. Estas cifras indican el grado de aceleración que permite esta moto, una montura que brilla igualmente por el excitante sonido que emana de su escape.

La XSR900 cuenta con una plataforma inercial de seis ejes encargada de gestionar el control de tracción (sensible a la inclinación, con tres niveles de intervención y desconectable), el control de deslizamiento (con tres niveles y desconectable) y el anticaballito. La IMU también se encarga de gestionar el ABS, igualmente sensible cuando la moto está inclinada.

La mayor de las XSR dispone de un quickshifter para subir de marcha o reducir sin usar el embrague, control crucero de velocidad y cuatro modos de motor, con los que se modula la entrega de motor a la apertura de su acelerador electrónico. La gestión de estas ayudas se realiza mediante la pantalla TFT de 3,5" cuya "interfaz" se puede configurar con la información secundaria. La navegación entre los menús se realiza mediante la botonera.

La neoretro de la marca nipona monta un chasis de aluminio compacto y ligero que ofrece una mayor rigidez que el anterior. Destaca por su estabilidad en línea recta y además, con las modificaciones incorporadas, hace que la posición del manillar sea más baja, facilitando la conducción deportiva. El basculante es igualmente de nueva factura, más largo que el anterior, lo que favorece la estabilidad a alta velocidad y que además utiliza un eje que oscila entre los montantes exteriores del bastidor en vez de ir anclado a la parte exterior del bastidor, con lo que se gana en rigidez además de ser más estrecho. Otro elemento que aporta un toque estético es el subchasis, de clara inspiración "ochentera".

Las suspensiones son Kayaba, empleando esta XSR900 una horquilla invertida completamente regulable y en acabado dorado, así como un monoamortiguador trasero inclinado hacia delante anclado al basculante mediante un sistema de bieletas; ambos componentes son totalmente regulables. En el tren delantero se ha montado un par de discos de 298 mm, con pinzas Brembo de anclaje radial. Las llantas son de aluminio, con diez brazos, que destacan por la ligereza del conjunto.