Esto ya afecta al parque de coches más viejos desde hace tiempo y ahora le tocaría el turno a las motos, scooters y vehículos de tres ruedas que según los años de antigüedad pasaría de revisiones bianuales a anuales.

Esta norma fue anunciada el pasado mes de julio por el Vicepresidente de la Comision Europea Siim Kallas que las anunció como necesarias para incrementar la seguridad en carretera.

Desde entonces la FEMA (Federation of European Motorcyclist) ha criticado duramente la norma porque supondrá un gasto extra a los motoristas europeos de 1,2 billones de euros extra por año sin obtener ningún beneficio. Algo que parecen que han corroborado ya varios estudios independientes. De hecho, Joe Vorrecke, el portavoz de la FBMC ( Belgium’s Federation of Angry Bikers) ha aportado el dato de que en su país tan sólo el 0,3 % de los accidentes son debidos a fallos técnicos y en Europa el dato asciende al 0,6%.

La FEMA lo tiene muy claro al afirmar: “Esto no es ni más ni menos que una tasa a la pobreza que sólo afecta a los que no se pueden permitir cambiar de moto o scooter cada poco tiempo, por lo que nos parece totalmente injusta en términos de tiempo y dinero”.