Sofisticada mecánica
El corazón de la Super Tenere es un motor bicilíndrico en línea con doble árbol de levas y cuatro válvulas por cilindro con una acentuada carrera corta (98 mm por 79'5 mm). Cuenta con dos ejes contrarotantes para minimizar las vibraciones, habituales en este tipo de motores, y la lubrificación es por carter seco, lo que reduce el tamaño y baja el centro de gravedad, permitiendo al mismo tiempo una altura libre de 205 mm. El radiador de agua está colocado en posición lateral y en su diseño también se ha cuidado que dentro de lo posible sea estrecho pensando en una posición de conducción que favorezca al máximo el control sobre las estriberas.
En definitiva, anuncia 110 caballos a 7.250 revoluciones por minuto y 114 Newton metro a 6.000 rpm y su respuesta se puede seleccionar en marcha a voluntad gracias a un sistema que permite elegir entre el deportivo modo Sport y el más suave Touring. Las ayudas electrónicas permitirán que que pilotos de muy variados niveles e intenciones puedan sacarle el máximo partido, y para ello dispone también de control de tracción y acelerador electrónico (YCC-T), que regula las mariposas y la admisión de aire aproximadamente cada milésima de segundo, gestionando la apertura de la admisión y por tanto la respuesta del motor en función de las órdenes que envía la mano derecha del piloto y la capacidad de admisión de mezcla que tiene el motor en cada momento.
El sistema de control de tracción deriva del empleado en MotoGP y se basa en un módulo de control que mide la velocidad de ambas ruedas para determinar cuándo pierde tracción y, a continuación, modula el encendido, la inyección y el acelerador mediante el acelerador electrónico para evitar el derrapaje... si se quiere, porque el sistema puede ajustarse en dos modos o desconectarse por completo. El modo estándar “TCS1” interviene evitando que la rueda trasera derrape y el modo "TCS2" permite un ligero deslizamiento, apropiado en conducción off-road. El cambio de marchas es de seis velocidades y de la trasmisión final se encarga un cardan que elimina la necesidad de mantenimiento.
El bastidor es lo más convencional de la moto, pues se trata de un entramado de robustos tubos de acero, en el que se articula una horquilla completamente regulable con gruesas barras de 43 mm y un basculante largo con suspensión progresiva que se puede ajustar a mano en rebote y precarga de muelle.
Para frenar se dispone de dos discos ondulados de 310 mm. en la rueda delantera y un disco de similar diseño y 282 mm en la trasera, con sistema integral electrónico en la maneta (que se desactiva si se pisa antes el pedal que controla el freno trasero) y un elaborado ABS que gestiona la presión de las pinzas en función no sólo del giro de ambas ruedas como es habitual, sino también de la velocidad, la fuerza de desaceleración y el deslizamiento, lo que promete ser muy eficaz en terrenos deslizantes, talón de aquiles de los ABS pensados para asfalto.
La llanta delantera de 19 pulgadas permite versatilidad para disfrutar de un comportamiento sano en carretera y campo y quienes vayan a disfrutar de la Super Tenere 1200 en largos desplazamientos por zonas despobladas disfrutarán el enorme depósito de combustible de 23 litros tanto como los bajitos agradeceremos el asiento de altura regulable entre 845 y 870 mm. La pantalla también es ajustable y tras ella dispone de una toma de 12 voltios para cargar dispositivos electrónicos como el GPS o un móvil.
Yamaha ya ha abierto el período de reservas para la nueva Super Tenere 1200, aunque no se pilla los dedos con la llegada de las primeras unidades. Sin embargo, y para animar a los indecisos, las motos que se vendan durante 2010 llevarán un pack de equipamiento especial de lo más aventurero, compuesto por elementos que a partir de 2011 serán opcionales como un juego de maletas laterales, un protector para el faro, cubrecarter y hasta una pegatina conmemorativa.
