Cada vez más fabricantes de automóviles apuestan por vehículos diseñados para la ciudad, que quieren ser una alternativa a los scooter y motos que pueblan las urbes en la actualidad.

A iniciativas como la del Renault Twizy se une ahora la propuesta de Toyota. Recién presentado en el Salón de Ginebra, el i-Road utiliza soluciones vistas en el mundo de las dos y cuatro ruedas.

Con este peculiar vehículo de tres ruedas, la marca japonesa trata de eliminar los inconvenientes de una moto, como la protección o la seguridad, a la vez que goza de una agilidad suprema entre el tráfico, mucho mayor que la de un automóvil tradicional.

iroad-noti2El i-Road es un triciclo avanzado que se inclina en las curvas como una moto debido a su peculiar tren delantero de dos ruedas, que hace bascular la carrocería.

Por su anchura de sólo 85 centímetros y su habitáculo recuerda vagamente a la desaparecida BMW C1, si bien esta se controlaba con un manillar y no con un volante.

El Toyota i-Road se desplaza gracias a dos motores eléctricos –uno en cada rueda delantera-, que suman en total una potencia equivalente a 10 caballos y alcanza una autonomía de 50 kilómetros, suficiente para desplazarse por la ciudad sin miedo a quedarse tirado. La carga se realiza con un enchufe convencional en unas tres horas.

De momento se trata de un prototipo, pero quién sabe si en un futuro estos pequeños vehículos disputarán la primera línea del semáforo a los scooter.