Franco Malenotti es uno de esos emprendedores con ideas brillantes y capacidad para reconocer cómo hacer negocio de sus pasiones. Lo demostró cuando en 1991 se hizo con los derechos de la entonces marchita marca Belstaff, en otros tiempos enseña ineludible de la cultura café-racer, para convertirla en icono del diseño de moda “british” ampliando su línea de productos.

Ahora, según informa la web Omnimoto.it, Malenotti planea repetir el éxito con la mítica marca de motos Matchless, cuyos derechos de “Brand” ya obran en su poder. La marca Matchless pertenecía desde 2006 a la familia griega Panagiotis que la adquirió en una subasta de la casa Bonhams por 45.000 libras. De lo que no se dice nada es de lo que Malenotti ha pagado a su vez por los derechos de Matchless, pero su intención es volver a fabricar motocicletas en pequeñas series con la insignia de la marca en sus depósitos y poner en marcha también una línea de complementos con esa imagen. En el negocio están también sus hijos Emanuele y Michele, que heredan la pasión por las motos de su padre, que también estuvo vinculado al equipo de competición Honda Samoto.

La sede de la nueva Matchless estará como es lógico en Inglaterra, y Franco Malenotti pretende lanzar un modelo que tome como punto de inspiración la G80, una de las deportivas más competitivas de su época. Como siempre, a los valientes  les deseamos mucha suerte y esperamos seguir comunicando buenas noticias sobre la evolución de la vuelta a la vida de Matchless.
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