Durante estas dos semanas anteriotres a Navidad los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil intensificarán los controles sobre el factor de riesgo que causa casi un tercio de los accidentes mortales en España. Igualmente, Tráfico ha invitado a los ayuntamientos de más de 25.000 habitantes para que se sumen a la campaña, con el establecimiento de controles en sus respectivos cascos urbanos.

La Ley de Tráfico tipifica como infracción muy grave, multada con 500 euros y retirada de entre 4 y 6 puntos, la conducción de vehículos habiendo ingerido bebidas alcohólicas con tasas superiores a las permitidas y en todo caso la conducción bajo los efectos de estupefacientes, psicotrópicos y cualquier otra sustancia de efectos análogos. También se considera infracción muy grave incumplir la obligación, que todos los conductores tienen, de someterse a las pruebas de detección.

Además, conducir superando una tasa de alcohol de 0,60 miligramos/litro en aire o bajo los efectos de las drogas está considerado delito y castigado con penas de prisión de tres a seis meses, multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días, y retirada del carné de conducir entre uno y cuatro años.


Pero la DGT advierte de que la multa no es lo peor a lo que se expone un conductor que se sube al coche después de haber bebido o consumido drogas. Conducir bajo los efectos de las drogas, incluido el alcohol, afecta a las capacidades físicas y mentales del conductor e incrementa entre dos y siete la probabilidad de provocar o sufrir un accidente de tráfico.