Obviamente la cosa de poner un coche a dos ruedas en un circuito tiene truco, y si bien es cierto que es una maniobra bastante típica de cualquier espectáculo “stunt” que se precie, la idea de hacerlo junto a una moto en mitad de una curva es una buena idea, que como se plasma en este vídeo queda realmente bien ante la cámara.

El piloto especialista que se pone al volante del Alfa Romeo Mito es Paul Swift, mientras que la moto es la Kawa ZX-10R (>) de Chris Walker. Una bonita idea, sin duda complicada de hacer bien, y para la que hay que echarle un par de narices… especialmente si tienes que pasar con la moto justo por debajo de la panza de un coche que no podrá estar muchos segundos en esa posición de precario equilibrio.

¡Disfrutadlo!