Una asociación de defensa de los consumidores italiana llamada Altroconsumo ha logrado que prospere su recurso frente a la sentencia de primera instancia que en 2011 declinó esta presunta peligrosidad. La sentencia obliga a retirar de la circulación todos los scooters Gilera Runner primera serie, es decir, los fabricados entre 1998 y 2005 en todas sus cilindradas, e insta al fabricante a informar a todos los propietarios de esta decisión.

La sentencia se basa en que el Gilera Runner 1ª serie supone un mayor riesgo de sufrir quemaduras a consecuencia de un incendio que otras motocicletas similares. Esto se debe a la situación del depósito de gasolina, colocado en posición delantera y muy expuesto en caso de choque frontal. La asociación que presentó la demanda dice en un comunicado que el depósito de combustible está “sujeto a la compresión y colapso como resultado de la deformación del bastidor en el caso de un impacto frontal”.

Piaggio podría verse obligada a retirar de la circulación entre 40 y 60.000 unidades del scooter


Altroconsumo llegó a realizar un crash-test con el scooter, en el que según su criterio y el del juez de Pisa se demostraba su peligrosidad. La asociación de consumidores, que estima que actualmente deben quedar en circulación entre 40 y 60.000 unidades de las más de 300.000 fabricadas, considera que Piaggio debe asumir la responsabilidad de resarcir a los usuarios con el coste comercial del vehículo ante la obligada retirada de la circulación.

Piaggio ha respondido ya de forma oficial, mostrando su sorpresa por la decisión judicial ante el recurso sobre la decisión del juez de primera instancia que había desestimado la demanda de Altroconsumo en septiembre de 2011, y que negaba toda peligrosidad del producto. La empresa considera que la ordenanza del tribunal se basa en dos únicos casos acaecidos con una distancia de 10 años entre sí, y hace constar que el Gilera Runner primera serie, fue puesto a la venta después de superar severas pruebas y certificaciones internacionales. Además, el fabricante recuerda que en 2010 se le sometió a un severo crash-test ordenado por el Ministerio de Transportes transalpino en el que este organismo excluyó la necesidad de proceder a una campaña de reclamación.

Los principales medios de comunicación italianos se hacen eco hoy de la noticia, e incluso algunos han acudido a mecánicos y expertos que han analizado el modelo para confirmar si puede existir riesgo de incendio. Algunos de ellos, estudiando la ubicación del depósito de gasolina, afirman que la decisión judicial tiene lógica y que el riesgo de incendio en caso de choque es real. Por el momento no se conocen casos fuera de Italia, y como decimos sólo constan fehacientemente dos siniestros tras los que se desencadenara un incendio en el depósito.