El límite de velocidad actual en las vías rápidas podría cambiar en los próximos meses, según el borrador del anteproyecto de Real Decreto que ya maneja la Dirección General de Tráfico.

Permitiría circular a 130 kilómetros/hora de forma legal en función de las condiciones climatológicas y de la vía.

No habrá cambios de señalización vertical como cuando se rebajó el límite a 110 km/h, sino que se informará a los conductores mediante los paneles variables situados en las autopistas y autovías.

A esta medida se unen otras que modificarán el Reglamento General de Circulación, como la reducción de la velocidad máxima a 90 km/h en todas las carreteras convencionales con arcenes superiores a los 1,5 metros, que ya se barajaba desde enero.

Además, las que no cuenten con este arcén tendrán un límite de 70 km/h, que bajará a 50 km/h si no superan los 6,5 metros de ancho y carecen de marcas viales.

A la subida de velocidad en autovías y autopistas, se sumarán bajadas en carretera y ciudad

En ciudad también habrá modificaciones, y las calles de un solo carril y sentido de circulación tendrán un límite de 30 km/h, en vez de los 50 actuales. Incluso podrá bajar a 20 km/h en vías urbanas con plataforma única para calzada y acera.

Otra propuesta del borrador apuesta por prohibir los detectores de radar, hasta ahora legales, al señalar que "se prohíbe que en los vehículos se instalen mecanismos o sistemas, se lleven instrumentos o se acondicionen de forma encaminada a eludir la vigilancia de los agentes de tráfico, o que se emitan o hagan señales con dicha finalidad, así como la utilización de mecanismos de detección de radar".

Fuente.