Bien sabido es que al genial piloto galo le pierde la oportunidad de probar cualquier artefacto que corra mucho y la ocasión de subir a una Moto2 se la brindaron su compatriota el piloto de la categoría Louis Rossi y Yamaha Francia.
El equipo Tech3 Racing desplazó algunos mecánicos para asistir al “novato” piloto hasta el circuito de Le Castellet y Rossi le acompañó de cerca en la rodada con una Yamaha R6. Al terminar la sesión, Loeb dijo: “¡Es bastante duro!”, aún así aguantar 50 vueltas en una moto de gran premio no están al alcance de cualquiera… Os dejamos un breve vídeo que da fe de la experiencia: