Esta empresa inglesa lleva ya 11 años ofreciendo este llamativo servicio funerario destinado a motoristas que quieren sentirse como tal hasta casi el último momento entre los mortales. Para ello ofrecen esta singular forma de dar el último paseo, y lo hacen con todos los detalles que pueda ofrecer cualquier otra empresa dedicada a organizar funerales convencionales.

Como podéis observar, se trata de una especie de sidecar donde va el ataúd y el cliente puede elegir entre cuatro motos diferentes: Triumph para los más british, Suzuki Hayabusa para los que vivieron muy deprisa, Harley Davidson para los de corazón “big twin, y la clase “Economy” para los que quieren moto pero no buscan nada especial y tampoco quieren tirar la casa por la ventana.

Cada moto tiene sillón de pasajero por si algún amigo o familiar quiere acompañar al difunto en el trayecto. El habitáculo cuenta el preceptivo rail para corona funeraria y canales de ventilación para que todo esté perfecto a la llegada al cementerio. Y no hay de qué preocuparse en cuanto a la dificultad que implica conducir este tipo de vehículos ya que los conductores son experimentados pilotos profesionales de sidecar, algo muy respetado en Inglaterra. Incluso los ingenieros dedicados a esta disciplina les han ayudado a desarrollar los vehículos durante los últimos diez años.

Pero el nivel de detalle para alcanzar la satisfacción total del cliente es tal que ofrecen la posibilidad de acompañar al sidecar fúnebre con muchas motos, scooters, tractores, banda musical o incluso que vaya a toda pastilla si ésa era una de las últimas voluntades del difunto. No dejarán de sorprenderme nunca los ingleses con sus geniales extravagancias ejecutadas con profesionalidad casi enfermiza.
+info:http://www.motorcyclefunerals.com