Estas aeronaves son ya viejas conocidas de los conductores, si bien hasta ahora sólo contaban con cámaras y sistemas de grabación que facilitaban las denuncias de maniobras ilegales.
Ahora la Dirección General de Tráfico ha modificado uno de estos helicópteros instalando un nuevo radar denominado Pegasus. Es el primero del mundo que detecta infracciones desde el aire.
A través de un teleobjetivo de gran potencia es capaz de captar la velocidad media a la que circula un vehículo a través de tres mediciones que se realizan en menos de tres segundos. En el caso de superar el límite establecido, identifica al matrícula y denuncia al vehículo.
Su alta tecnología le permite alcanzar un rango de actuación de un kilómetro y hasta 300 metros de altura. Hasta los vehículos más veloces lo tendrán imposible, porque el radar Pegasus es capaz de detectar velocidades de hasta 360 kilómetros/hora.
La operación especial de Semana Santa ha sido la elegida por la DGT para estrenar su nuevo radar, que sobrevolará las carreteras españolas y hará que las multas lluevan literalmente del cielo.