Las llamadas a revisión no gustan a nadie.

Ni a las marcas porque la fiabilidad de sus modelos y controles de calidad se ponen en entredicho, ni a los usuarios que tienen que dejar su moto en el taller para el cambio de las piezas defectuosas.

Sin embargo en esta ocasión estamos ante una de las más divertidas y triviales de todos los tiempos. La marca británica Triumph ha llamado a revisar un total de 413 motocicletas por un problema con los intermitentes.

Estos tienen el peligro de quedarse literalmente colgando del cableado tras una mala fabricación del soporte que los une al carenado. Esto afecta a algunas Daytona 675, Tiger 800 y Speed y Street Triple fabricadas en 2012 y 2013.

Los pequeños indicadores no garantizan su supervivencia a alta velocidad ‘a bordo’ de una Daytona 675 aunque suponemos que las Tiger serán más propensas a la rotura, sobre todo si se utilizan sobre pistas y caminos con firme bacheado.

Nada que un poco de cinta americana no pueda arreglar ¿no?

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