No hace mucho tiempo ya os presentábamos un primer intento de este mismo diseñador con esta misma moto pero el resultado es mucho más interesante ahora que entonces. Y es que la recreación gráfica es más abundante y detallada, logrando un resultado impactante por su sofisticado realismo.

No le falta absolutamente ningún detalle y además aporta interesantes ideas propias como por ejemplo la toma de aire delantera o la discretísima salida de escape bajo el asiento, cuyo diseño coincide exactamente el de la pequeña toma frontal que está asistida por otras dos en un plano inferior para asegurar un buen flujo de corriente al airbox. Además también vemos la curiosa forma de integrar la horquilla en la pieza negra de carbono que abraza el diminuto dispositivo led frontal y que se une en la parte superior al depósito de combustible...soñar es gratis.

El bastidor multitubular naranja clásico de KTM aloja el compacto V2 austriaco y está unido a un basculante monobrazo de aluminio. También es muy llamativa la manera de anclar la pinza de anclaje radial del freno delantero como una prolongación de la propia horquilla. El remate a este seductor diseño lo ponen las angulosas fibras que dibujan una estampa tremendamente futurista y radical.

Esto no hace sino acrecentar las ansias de ver la auténtica Super Duke 1290 R que llegará a lo largo de este año para revolucionar el panorama maxinaked.