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Faltan las “pegatas” típicas de KTM y por supuesto su identificativo color naranja, pero a diferencia del concept mostrado en el pasado salón EICMA de Milán (ver fotos >) este prototipo rueda por la calle con su faro su matrícula y las estriberas del pasajero, poniendo a prueba el funcionamiento de todos los componentes en uso real. Comparando la foto de la unidad “cazada” con el espectacular concept mostrado en Milán podemos comprobar que el chasis de tubos de acero se mantiene tal cual aparentemente, resultando familiar su parecido con el de la nueva 1190 Adventure, lo mismo que el motor bicilíndrico LC8, que elevará en este modelo la cilindrada hasta el entorno de los 1.300 cc. prometiendo muchas sensaciones y de las fuertes. La carrocería parece que también está completamente definida sin cambios aparentes respecto al prototipo, respetando tanto las tapas del radiador como el colín.
A diferencia de la unidad mostrada en los salones esta posee un faro al estilo de las Duke 125 – 200 – 390 y componentes de buena apariencia pero menos pata negra: el escape no es Akrapovic, la horquilla no tiene depósitos hidráulicos separados y el amortiguador no parece (al menos por el color) un White Power tope de gama como el de aquella, lo que nos índice a pensar que se trata de la versión “básica”, que no obstante luce un freno delantero Brembo con pinzas y bomba radiales.
La espera está siendo larga, pero creemos que el resultado va a merecer la pena y no va a defraudar a los incondicionales de este tipo de moto que todavía quieran más.
