Peter Williams inscribió su nombre en el palmarés del TT de la Isla de Man en 1973, cuando logró la victoria sobre una Norton que hoy es un objeto de culto gracias precisamente a ése hito y detalles técnicos como el chasis monocasco. Cada una de las 25 joyas montará un motor Norton 750 refrigerado por aire de dos cilindros paralelos preparado por el especialista Mick Hemmings y unido a una caja de cinco velocidades Quaife.

La réplica tiene otros detalles como las nuevas llantas en fundición de magnesio fabricadas mediante el proceso original de estampación en seco. Sin embargo, para construir esta virguería de chasis moncasco de acero ya no han sido necesarias las doce semanas de trabajo que le llevaban a un especialista debido a su complejidad. De hecho, seguramente ésa fue una de las razones para que se fabricasen tan sólo cuatro unidades más un prototipo. Pero gracias a la tecnología actual y el diseño CAD se puede fabricar un bastidor en una pequeña fracción del tiempo que antaño llevaba.
Para recrear las réplicas de la forma más fidedigna posible ha sido necesario estudiar concienzudamente dos de las motos originales gracias a su impecable estado de conservación en el National Motorcycle Museum.

En su página web todavía no se han fijado fechas de entrega ni tampoco lo más importante, el precio, pero no hace falta ser muy avispado para saber que serán caras, seguramente bastante. Por eso llevarán una placa identificativa y un certificado de autenticidad.