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No habíamos oído hablar de TJ-Moto en absoluto, pero nada más irrumpir en la escena del custom estos entusiastas de Nueva Delhi se han hecho respetar. Y no es para menos porque esta sorprendente Harley-Davidson Sportster 883 Iron está realizada con un buen gusto y refinamiento tan grandes como potente resulta su carácter iconoclasta. El trabajo realizado en el bastidor denota osadía y lleva un “curro” enorme. No sólo han convertido un chasis de Sportster en hardtail, sino que además lo han hecho suprimiendo la viga superior del chasis por un grueso tubo curvado del que se suspende el tanque de gasolina, sujeto con unas cintas de cuero abrochadas con hebillas; menuda obra artesanal. Han sabido aprovechar con ingenio que, como buen motor Harley, el Evolution está anclado al chasis por completo en su parte inferior, dejando las culatas bailar al son de los pistones.

El efecto logrado es genial, y la pintura crema contrasta muy bien con el British Green tirando a oscuro de toda la moto. Detrás no hay suspensión, se han suprimido amortiguador y basculante para lograr el toque hardtail preciso para encajar con el recurso del depósito, pero como en las carreteras indias se pueden encontrar vacas sagradas no han descuidado la amortiguación en las partes blandas del piloto, colocando un pequeño amortiguador sujeto a un sistema de bieletas. No tiene guardabarros y los neumáticos son de perfil generoso.

India se está convirtiendo en el mercado con mayor crecimiento y potencial del mundo para las motos; y como nos muestra TJ-Moto no sólo pequeñas y baratas.