El conductor de este pequeño scooter muestra una conducción errática desde el primero momento y eso quiere decir que algo no va bien. Busca constantemente el lado contrario de la carretera poniendo en evidente peligro su propia vida y la de los motoristas que circulan de frente. Incluso le pasa muy cerca a un camión que viene en dirección contraria la avisa con el claxon del riesgo que está asumiendo yendo de un lado a otro de la carretera.

Está claro que al conductor de este scooter le debe pasar algo porque ejerce de suicida con total tranquilidad. Drogas, alcohol...ambas cosas a la vez porque sino es complicado digerir semejante comportamiento. Lo malo es que al final termina encontrando a otro conductor de moto que no puede evitarle, colisionando frontalmente en un golpe realmente feo. Menos mal que el peor parado en el accidente parece ser el mismo que lo provoca.