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Ya sabemos lo que quiere decir esto: con la llegada del buen tiempo -o al menos así debería hacer- Tráfico va a colocar más radares en las carreteras secundarias, esas a las que los motoristas solemos acudir en busca de paisajes y curvas. Aunque la razón primordial e inexcusable sea evitar la elevada accidentalidad que se registra en este tipo de vías, a los agentes les han venido a decir con otras palabras que enchufen la máquina de recaudar…

La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil intensificará los controles y la vigilancia en este tipo de vías, sobre todo para detectar excesos de velocidad y adelantamientos antirreglamentarios. Además, se propondrán medidas de restricción a la circulación de vehículos  pesados en tramos específicos que registran una alta siniestralidad con este tipo de vehículos.

Las carreteras secundarias registran más accidentes y más graves

No obstante es cierto que en este tipo de carreteras el número de accidentes es muy preocupante, y como recuerda la DGT sobretodo lo es la gravedad: Desde el 1 de marzo se han registrado cinco accidentes con tres víctimas mortales en cada uno, todos ellos en carreteras convencionales de Valencia, Zaragoza, Madrid, Zamora y Granada. En total: 15 personas fallecidas. De las 219 personas que han fallecido desde principios de 2014 en carretera, el 82% de ellos perdieron la vida en carreteras convencionales.

Del total de muertes en accidente de tráfico, el 78 % ocurren en carreteras convencionales. Estas representan el 90% de las vías interurbanas que hay en España, es decir, casi 140.000 kilómetros de carreteras que no disponen de una separación física de ambos sentidos de circulación. Son las más peligrosas y las que  mayor accidentalidad registran, pese a soportar menor número de desplazamientos que las autopistas y autovías.

En la última campaña especial realizada en carreteras secundarias, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil detectaron a casi 13.000 conductores que circulaban a una velocidad excesiva, uno de ellos fue denunciado por circular a 187 km/h en un límite de 100 km/h.  Otros 1.800 usuarios fueron denunciados por no usar el cinturón de seguridad, otros 1.000 por uso de móvil y 350 por realizar adelantamientos antirreglamentarios. A ver si en esta no nos pillan a ninguno, pero lo que es más importante ojalá volviéramos todos a casa.