Así lo han explicado, con toda su cara dura, a EFE los policías muncipales de Poio: “las multas no son por específicamente por girar el cuello sino por una distracción en la conducción”. Además han abundado en que los agentes que multaron a esa decena de conductores vieron cómo varias veces estuvo a punto de producirse un accidente por alcance. Es mucha casualidad que todos esos conductores estuviesen a punto de provocar un accidente pero es "palabra de policía" y el ciudadano a callar y a pagar.

En la misma cínica línea el portavoz policial ha negado un exceso de celo por parte de estos dos agentes y mucho menos que ese día y ningún otro recibieran “instrucciones” para poner un determinado número de sanciones. “Si hay infracciones, tienen que denunciarlas”, ha zanjado este portavoz.

Todas las sanciones fueron expedidas el mismo día y en idéntico punto, en el kilómetro 1,5 de la carretera PO-308. Las sanciones alcanzaron los 100 euros. Así que cuidado con donde mirais si pasais por allí.

Peor lo tienen los franceses que se tienen que enfrentar a este nuevo tipo de radares....;)