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Se han llegado a vender algunas unidades pero las restantes se han sido retiradas de inmediato por el riesgo que supone llevar puesto alguno de estos cascos. De hecho según la noticia, no es que no protejan lo suficiente, es que podrían agravar las lesiones cerebrales de un accidente con golpe en la cabeza.

La razón es que se han desintegrado al mínimo impacto, mostrando una tremenda debilidad la calota que ha de proteger al usuario. Además la cinta para abrocharlo tampoco ha aguantado y se ha soltado, evidenciando que estos cascos no han pasado prueba alguna de homologación.

Se trata de una marca llamada Jiekai y los dos modelos afectados son el J100 y el J1000. Así que tomad buena nota y sobre todo comprobad las homolgaciones de un casco cuando lo compreis. Por muy barato que sea, cualquier casco debe haber pasado unas pruebas de homolgación para que protejan de verdad. De lo contrario podrían incluso causar la muerte y no se inventaron para eso.

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