Dani tiene el brazo todavía visiblemente hinchado tras la cirugía a la que se vio sometido hace un mes para detener los efectos del síndrome compartimental que de nuevo estaba experimentando en este inicio de temporada.

Como se puede ver en la imagen, el brazo ya sin las grapas permanece inflamado y con un hematoma que evidencia la lenta recuperación de una lesión, a la que ya trató de poner freno en su primera temporada de 250 allá en 2004 y dos años después ya compitiendo en MotoGP. Pero ninguna ha sido definitiva hasta el momento y esta vez muestra una recuperación más lenta de lo esperado.

Es la tercera vez que se opera del síndrome compartimental tras sendas intervenciones en 2004 y 2006

"El equipo me está apoyando mucho, pero el brazo no se ha recuperado tan rápido como yo pensaba. Creía que la recuperación iría más rápida, pero todavía faltan algunos días más. Espero estar físicamente al 100% en Montmeló para poder divertirme con Márquez y Lorenzo", explicó tras la carrera de Mugello, donde logró una sufridísima cuarta posición tras pelear con unos cuantos pilotos y verse relegado a la octava posición en la salida por una maniobra de Jorge Lorenzo que le obligó a marcharse al piano.