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“Mi condición física al comienzo del año era muy mala debido a las tres operaciones que tuve en invierno y la falta de un programa de entrenamiento en pretemporada. Comencé a entrenar más tarde de lo normal. Además, el problema con el neumático duro es que con nuestra moto necesitamos una buena velocidad en curva para compensar las desventajas que tenemos en aceleración, velocidad máxima o en la entrada en curva, y sufrimos cuando no tenemos esa ventaja en el paso por curva", afirmaba Jorge Lorenzo con resignación y sumiendo los errores para continuar: " Por otra parte, la moto era muy inestable debido a los cambios hechos para correr con un litro menos de combustible. La combinación de estas tres cosas me hizo pasar de ganar carreras, como al final del año pasado, a ser un segundo más lento en muchos entrenamientos, a obtener malos resultados y a cometer errores. Todo salió mal, y esas tres cosas crearon un círculo vicioso que afectó a nuestro rendimiento”.A principio de temporada todo salió mal y se creó un círculo vicioso que afectó a nuestro rendimiento
El piloto del Movistar Yamaha MotoGP parece ahora más feliz, aunque no ha podido recuperar las sensaciones de los años que fue campeón del mundo, ahora mismo sí que es uno de los candidatos a pisar el podio tras cada carrera. Los problemas del inicio de temporada parecen haber quedado atrás. Él achaca el punto de inflexión a la carreras de Montmeló y Silverstone:
“El lunes después de la carrera de Barcelona, Yamaha trajo unas piezas que hicieron el motor más flexible y, por tanto, yo podía rodar más cómodo, ser más constante y más rápido en cada vuelta. También hicimos un trabajo increíble en Silverstone. Fue casi un milagro, pero habíamos trabajado muy duro para configurar la moto. Creo que nunca había trabajado tan intensamente durante un fin de semana. Seguimos encontrando soluciones en el warm-up, y en la carrera pude pelear con Marc por la victoria. Fue gracias al trabajo que habíamos hecho en la moto. Si no hubiéramos hecho todo este trabajo probablemente habría terminado por detrás, sobre el quinto puesto” añade el balear rememorando su vibrante duelo con Marc Márquez y el segundo puesto final en la carrera de Gran Bretaña.
Con todo esto, el piloto se muestra optimista de cara a conseguir su primera victoria de la temporada en las carreras que restan:
“Nunca he dudado de mi potencial ni del equipo. Sabía que nuestro problema se debió a una combinación de circunstancias, no nos convertimos de pronto en perdedores o en personas incapaces de hacer su trabajo. Fue algo temporal y se debió a cuestiones profesionales, personales, ligadas con la mala suerte, problemas técnicos, problemas de neumáticos y errores que yo cometí. No habíamos planificado suficientemente la pretemporada y fue una mala etapa”
Jorge demuestra que ha superado todos los problemas y mira al futuro de manera optimista:
“En una situación así, algunos deportistas se hundirían y tocarían fondo, afortunadamente no fue mi caso. Creo que podemos ganar de nuevo y eso es por lo que estamos luchando”.
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