La Oset MX10 dispone de un motor eléctrico (DC) de 1200 W con varios modos de funcionamiento para limitar la potencia en función de la experiencia del pequeño piloto. Además también es posible adaptar tanto la altura del sillín como la del manillar en tres posiciones, para que se acomode al tamaño del piloto y pueda crecer durante unos cuantos años con el niño, incluso las manetas son regulables. Cambiando las ruedas es posible además adaptarla para uso en campo o en pista, como una auténtica supermotard a escala, para mejorar el aprendizaje de los pequeños campeones sobre diferentes superficies.

El chasis es un doble viga de acero con horquilla invertida y amortiguador trasero regulable, las llantas son de 10” y los frenos se confían a unos discos con accionamiento hidráulico. La batería que alimenta al motor es de litio, 48V. Las ventajas de los motores eléctricos para este tipo de motos infantiles son todavía más evidentes que en las motos convencionales: no hay que arrancar con una enérgica patada, se puede limitar la potencia en función del piloto y en caso de caída no existen piezas calientes con las que el niño corra el riesgo de quemarse. Además, evidentemente, se trata de un vehículo "0 emisiones", a la última y en la línea de la tecnología que será habitual para los pequeños motoristas en el futuro.

Estará a la venta a partir del próximo mes de marzo en los distribuidores Oset a un precio de 2.999 euros.