El Ayuntamiento de la capital de España continúa a la caza de infractores de velocidad para engrosar la recaudación del endedudado consistorio madrileño. Por eso ya está activado el nuevo súper radar capaz de controlar más de cuatro carriles con una capacidad de captación hasta ahora desconocida. Es tan sofisticado como costoso y por eso el Ayuntamiento lo pagará en cuatro años, en los que amortizará sobradamente la inversión a costa de "cagaprisas" e incautos.

En los túneles de la M-30 hay 16 radares al acecho pero ninguno como este nuevo ubicado en el kilómetro 16,530 entre la incorporación desde el Puente de Segovia a la Ermita el Santo, justo debajo del puente del Paseo de los Pontones, en la calzada exterior.

Una de sus "exquisiteces" es la capacidad para identificar con mayor claridad que los radares actuales multicarril al coche infractor cuando hay varios en paralelo. Incluso podría hacerlo en ambos sentidos pero al estar en la parte soterrada de la M-30 sólo podrá controlar un sentido de la circulación. ¿Y cómo lo hace? El Ayuntamiento no ha proporcionado esta información técnica pero lo que sí es seguro es que este nuevo radar va más allá de la triangulación de la señal usada en los multicarril actuales y probablemente use tecnología de infrarrojos o ultrasonidos para identificar con total precisión a los vehículos infractores. Así que mucho cuidado en la M-30 porque el ojo que todo lo ve mira sin descanso.