Royal Enfield destinará 70 millones de euros a fortalecer su presencia en todo el mundo y uno de sus objetivos inmediatos en inaugurar una pequeña centro tecnológico en Reino Unido para finales de 2015. Posteriormente abrirá otra nueva planta en Chennai, al sur de la India, a mediados de 2016.

Esto devuelve a Royal Enfield a sus orígenes, pues fue en Inglaterra donde comenzó su historia en 1901 hasta que en 1971 cesó la producción de motocicletas, entre las que ya estaban las clásicas Bullet que continuaron fabricándose en la India hasta nuestros días.

Estos ambiciosos planes de expansión están cimentados en un crecimiento sostenido que ha llevado a vender 300.000 Royal Enfield durante el año pasado y ante la previsión del incremento de la demanda del producto, la marca ha previsto aumentar la producción en 2015 hasta las 450.000 unidades.

Sin duda el fuerte mercado doméstico es la excepcional base para el éxito de la marca que además fuera de las fronteras goza de un público muy especial que ve en sus motos un estilo retro auténtico, no adaptado a los tiempos modernos. Y esta es la clave de su éxito; una esencia clásica que ninguna otra firma es capaz de ofrecer.
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