Cuatro carreras han sido sufientes para que Troy, a sus 46 años, haya decidido colgar el mono y las botas de forma definitiva tras la disputa de las dos mangas en el circuito tailandés de Chang Tai, donde ha obtenido un 8º puesto en la primera carrera y un 11º en la segunda. Anunciaba su decisión con estas palabras:

"Ha sido divertido, lo he pasado muy bien. Por supuesto no esperaba ganar pero ha valido la pena poder vivir de nuevo la experiencia aunque mi tiempo ya ha pasado. Estoy feliz de volver a casa, con mi familia y dejar paso a los pilotos más jóvenes".

Recordemos que el campeón australiano se subió a la Panigale R en la primera cita del mundial que se disputaba en Australia tras la desgraciada lesión de Davide Giugliano en los entrenamientos que se disputaban pocos días antes de la carrera. Troy apenas tuvo tiempo para entrenar y tras siete años fuera de la competición pero con el aval de su tremenda calidad y el conocimiento del trazado de Phillip Island, aceptó el reto; en la primera manga conseguía rodar séptimo para acabar décimotercero y en la segunda también llegó a alcanzar la séptima plaza aunque un problema con el neumático le obligó a entrar a cambiarlo para finalizar décimosexto.



El anuncio repentino ayer de su retirada tras la carrera en Tailandia, obliga ahora a Ducati a buscar un sustituto ya que hasta mayo no se prevé el regreso del romano Davide Giugliano, algo que podría abrir la puerta al piloto valenciano Xavi Forés, con buena reputación en Ducati gracias a sus buenas actuaciones con la Panigale en los certámenes portugués, español y alemán en los últimos años.

De hecho Xavi sufrió una decepción cuando se anunció que era Troy el piloto que sustitutiría a Giugliano y no él, aunque quizás, sólo quizás, ahora pueda pilotar la moto oficial del Ducati Aruba en Aragón, la próxima cita que se disputará el 12 de abril. Desde luego el escenario sería ideal para su regreso al mundial de SBK.