En esta ocasión dos ocupantes de una moto de baja cilindrada intentan escapar de un todo terreno de la policía mientras un helicóptero lo graba todo. Los ladrones se están jugando la vida, no sólo por ir a toda velocidad sin casco y haciendo maniobras muy arriesgadas, sino porque además el copiloto del vehículo policial los va encañonando con un fusil. Incluso en un momento dado la policía les da un toque para intentar desestabilizarlos aunque no lo consiguen.

Por suerte el vídeo tiene un final feliz, sobre todo para los policían, porque los huidizos delincuentes son detenidos al sufrir una caída, aparentemente sin consecuencias físicas aunque seguro que les duelen más las judiciales que se avecinan tras el espectacular arresto que se produce cuando se accidentan.