Corría 1926 cuando ya los motoristas intentaban hacer cosas extraordinarias y peligrosas con sus motos al más puro estilo Travis Pastrana; eran sin duda los precursores de los stunt y el motocross freestyle que tanto desarrollo ha alcanzado hoy en día. Y lo hacían como veis, con un equipamiento de protección más testimonial que otra cosa que nada tiene que ver con lo que hoy hay a disposición de cualquier motorista. 

Aún así el valiente Fred Osborne decidió que iba a ser el primer hombre de la historia en saltar de una moto con un paracacaídas, dotado tecnología también de la época por supuesto.  Y lo hizo en Los Angeles, más concretamente en el acantilado Huntington Cliff, tomando carrerilla para alcanzar una velocidad de casi 100 km/h. Como se puede ver, ni la velocidad era suficiente ni la altura tampoco para dar tiempo a desplegar el paracaídas, y el accidente fue inevitable y grave aunque no mortal. La moto quedó destrozada al incendiarse nada más estamparse y él fue trasladado al hospital de inmediato para restablecerse de sus graves heridas.

Por suerte sobrevivió para contarlo y merecía que os contásemos su gesta fallida como homenaje a éste intrépido motorista que quiso hacer historia y tuvo que dar las gracias al cableado telefónico que amortiguó su caída salvándole la vida.