El vigente campeón de MotoGP sabe lo importante que es recortar puntos a Rossi, y aunque algo mermado, ha confirmado su participación en el GP de España con estas palabras: "He vuelto a pasar una revisión con el Dr. Mir, que me ha confirmado que la herida se está curando bien y tiene un aspecto correcto. Me ha retirado la venda con yeso que me pusieron y hemos comenzado a hacer trabajo de fisioterapia, realizando movimientos activos y pasivos. En Jerez me revisarán el dedo después de cada sesión y me irán cambiando los vendajes. Estoy muy motivado para este Gran Premio, porque es el primero del año en España, delante de toda la afición, y me trae muy buenos recuerdos. Es una pena esta lesión, pero espero no me afecte demasiado y pueda hacer un gran resultado delante de todos los aficionados".

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¿Una nueva era?

La buena relación de Marc y Valentino fuera de la pista ha llamado siempre la atención por su complicidad pero veremos si después del GP de la República Argentina continúa siendo así puesto que Márquez es un piloto que no rehúye el cuerpo a cuerpo y Valentino, no sólo no lo rehúye sino que además es un experto. Y a nadie se le escapa que Marc no se quedó muy contento con la caída en Termas de Río Hondo cuando trataba de contener a Rossi, a pesar de que ha admitido con la boca pequeña que fue un fallo suyo. Además ha sido el primer lance de carrera entre ambos en tres años en el que se tocan y uno besa el asfalto, antes todo habían sido bonitos y limpios duelos, y nunca con un Mundial de MotoGP en juego.

También tiene mucho aliciente ver cómo reacciona Marc ante el adverso comienzo de campeonato que le hace llevar ya 30 puntos de desventaja, con un Rossi que parece más determinado que nunca a pelear el Mundial hasta la última carrera. Es una prueba de fuego para un chico de 22 años que deberá conservar la calma y quedar por delante del mejor piloto de la historia del motociclismo para comenzar a limar diferencias en la general; Marc no se puede permitir otro fiasco.

Curva 13, zona de exclusión

Y en estas llegamos a Jerez, precisamente un circuito donde se han vivido momentos de polémica con ellos dos como protagonistas en el mismo sitio, la complicada y técnica curva 13, la última antes de encarar la recta de meta. Como ya se ha demostrado, entrar primero no garantiza la victoria ya que es un viraje cerrado pero la pista es bastante ancha en este punto y esto permite diferentes trayectorias que a veces pueden coincidir, por eso cuando ha habido algún incidente no se ha aplicado nunca una sanción.

Un perfecto ejemplo lo tuvimos en 2005, cuando Valentino Rossi mandó a Sete Gibernau fuera del circuito tras impactarle por dentro en plena trazada; fue el final de una buena relación.

Y Marc, al que siempre le gusta emular a Valentino hizo una maniobra similar en 2013, también hizo algo similar cuando disputaba la segunda plaza con Jorge Lorenzo que no pudo evitar el fuerte golpe de Marc cuando éste se lanzó al interior de la curva con un hueco mínimo para pasar.

Por eso tanto Rossi como Marc saben cómo gestionar una situación límite en la curva 13 y esto cargaría de dramatismo un hipotético final de carrera con ambos peleando entre sí. No podemos estar más ansiosos de que lleguen las 14:00 del domingo 3 de mayo.