Ni el mismo pupilo de Aspar se explica lo sucedido, ni hay justificación posible para una acción tan violenta una vez finalizada la carrera de Moto3. Tras ver la imágenes y escuchar a los implicados, Dirección de Carrera tomó ayer la decisión de sancionarle con cinco puntos en el carné y la salida desde la última posición en el próximo GP de Francia en Le Mans.

Según ha explicado el pilto murciano de Mahindra, en la última vuelta iban juntos en un grupo y le hizo el típico adelantamiento al límite del último giro, tocándole ligeramente, para entrar en meta por delante del piloto de KTM. Lo que no se esperaba es que una vez vista la bandera a cuadros, ya relajado en la vuelta de honor, Hanika le embistiera por detrás para tirarle al suelo, con tan mala fortuna que el piloto de Aspar se ha fracturado la clavícula aunque esto no le impedirá disputar la próxima carrera, según ha explicado.

Muchos, entre los que nos incluimos, claman por una sanción más dura. El propio Ricard Jové durante la retransmisión en Movistar decía que se debería perder la temporada entera por la naturaleza de la acción, y en nuestra opinión, sería lo más justo por el simple hecho de añadir voluntariamente y a traición, más riesgo a un deportte de por sí bastante peligroso.

Una cosa es lo hecho por Fenati en Argentina, reprobable y estéticamente muy feo, y otra cosa muy diferente es caer en la violencia hacia un compañero sin más contemplaciones y sin importar las consecuencias.

Por eso creemos que Dirección de Carrera ha sido indulgente en su sanción y no ejemplifica para el futuro con esta penalización que ni siquiera le hace perderse una sola carrera. Desde luego es muy fácil opinar y tremendamente complicado tomar decisiones tras estos incidentes en el ámbito deportivo pero no se deben alimentar la "tolerancia" hacia este tipo de acciones tan despreciables y peligrosas.