Es algo que se venía cocinando desde hace un par de años y que finalmente será introducido como obligatorio para 2016, a partir del 1 de enero. De nada han servido las múltiples protestas y movilizaciones del colectivo, sobre todo la FFMC, en contra de una norma que establecerá sanciones económicas para los que no la cumplan. Éstas irán desde los 11 a los 135 €, si se trata de una avería y no disponemos de la preceptiva prenda.
Pero no será obligatorio llevar siempre puesta la prenda sino que la deberán llevar encima o guardada en la moto o el scooter; es algo muy similar a lo establecido para los vehículos de cuatro ruedas y menos mal que no es también obligatorio llevar el triángulo de señalización por motivos obvios.
Serán válidas todas las prendas que lleven el certificado de la UE de alta visibilidad como chaquetas, chalecos o similares pero no valdrán unas simples inserciones o bandas en los brazos.
Está claro que los primeros interesados en su seguridad son los propios motoristas y ya son legión en toda Europa los que usan cascos flúor o chaquetas con amplias zonas amarillas de alta visibilidad. Pero la obligatoriedad de llevar, al menos un chaleco, va a resultar problemático porque no todo el mundo tiene un baúl donde llevarlo permanentemente, por si acaso sufre una avería o se lo solicita la policía.
Esperemos que no se tome nota de la medida en España para su implantación porque consideramos que lo que se gana en un hipotético caso de necesidad ante un imprevisto, se padece a diario, y bastante equipamiento y accesorios tenemos que llevar ya como para añadir un extra de escasa utilidad, salvo para esquivar la multa.
Sí abogamos por las prendas que nos puedan aportar un extra en cuanto a visibilidad pero consideramos que es una decisión más del propio interesado que algo obligatorio que al final se puede volver un mecanismo más de recaudación.