Estas dos declaraciones son el resultado de un fin de semana nefasto para el piloto de Honda y casi perfecto para el de Yamaha.

Con todo el sentido común del mundo, Lorenzo ha opinado sobre la caída de un Marc Márquez que está demostrando que le pueden las ganas y no ha pensado en ningún momento en el campeonato cuando ha tenido que mantener la cabeza fría. Le cuesta y es una de las lecciones más valiosas que va a sacar éste año de cara al futuro. Primero le pasó con Rossi en Argentina y apunto estuvo de volver a pasarle en Le Mans con Iannone, con quien finalmente libró su última escaramuza ante de perder una importante batalla en Mugello. Por eso Jorge afirmaba lo siguiente:

No he visto la caída, pero ha tenido la mala suerte de tener cero puntos". Y esto les da un importantísimo colchón a los pilotos de Yamaha que le sacan prácticamente dos carreras de ventaja a Marc.




Márquez se fue al suelo al perder la rueda delantera en la vuelta 16ª cuando intentaba recuperar la posición a un Ianonne
que le estaba desesperando, sobre todo por las “lijadas” que le metía en la recta de Mugello. Marc iba muy al límite pero su ritmo parecía mejor que el de Ducati y no tendría muchos problemas para conservar la segunda posición, aunque perdía toda la ventaja que ganaba en el resto del circuito cuando llegaba la recta.

"La caída ha sido un error mío. Al tener problemas y al querer estar allí esto te hace cometer errores y hoy lo he cometido yo", reconoció Márquez tras la carrera. "Me he ido un poco largo y cuando he vuelto a la trayectoria he tenido un movimiento de detrás y luego se me ha cerrado de delante, pero esto pasa cuando vas pilotando al límite en cada vuelta", añadió el piloto de HRC.




Márquez asumió que debía pilotar así tras la espectacular remontada en la salida. "Había hecho lo más difícil, que era la salida y las tres primeras vueltas. Parecía que podía seguir a Jorge y me he sorprendido a mí mismo cuando lo he hecho. Luego he intentado mantener el ritmo de las Ducati, que en algunos puntos del circuito iban mejor, en otros iban peor, pero según iban pasando las vueltas iba más al límite y al final ha sido un error mío", detalló el doble campeón de MotoGP.

"Los errores tienen un porqué y cuando vas pilotando al límite es mucho más fácil cometer un error porque no pilotas natural. No es como a mí me gustaría y lo estoy intentando adaptar, pero al tener problemas y querer estar allí cometes errores y hoy lo he cometido yo, pero si no arriesgas no sabes dónde vas a llegar", manifestó Márquez.