Hay niños con un don especial para las motos pero ésta es la peor manera demostrarlo ya que se pone en evidente riesgo su vida. Al menos el niño es el único que va convenientemente equipado para ir en moto porque los adultos que lo acompañan muestran un comportamiento totalmente irresponsable tanto desde el punto de vista de la conducción como del equipamiento; ninguno lleva casco y encima le animan con acelerones y amagos de caballitos.

El niño apenas llega al manillar pero muestra que no tiene miedo y sabe cómo conducirla sin caerse pero no deja de impactar ver cómo los mayores animan de forma temeraria a que continúe el peligroso trayecto por la ciudad. Sólo esperamos que con la difusión del vídeo los responsables se lleven un buen escarmiento por parte de las autoridades marroquíes.