No estamos hablando de rumores o pajas mentales. Lo que vemos son los planos con que Suzuki ha presentado en la oficina de patentes su sistema de propulsión híbrida adaptado a una moto deportiva. Como veis tanto el chasis como el propulsor térmico podrían pertenecer a un modelo de la familia GSX-R pero ahí termina lo convencional, porque junto a los elementos típicos de cualquier motocicleta deportiva encontramos una serie de elementos mecánicos destinados  a proporcionar un “plus” de potencia eléctrica.

Si os fijáis, en el dibujo lateral hay un objeto circular detrás de la culata que esta identificado con el número 43, y que no es otra cosa que el motor eléctrico. Este está unido a la transmisión, que comparte cárter motor con el bloque de cilindros. Y es que además del motor eléctrico adicional, este modelo presentado por Suzuki tiene otra característica interesante en su modelo de cambio de marchas. Parece ser que se trata de un sistema robotizado de cambio para permitir un funcionamiento automático o semiautomático, que sería ideal para las características de entrega de potencia de los motores eléctricos al permitir seleccionar un modo de conducción que permitiera al piloto no tener que usar el cambio, o al menos el embrague.

Bajo el asiento se instalan el paquete de baterías y el regulador de carga, pero no se aprecia en ninguno de los planos la presencia de un enchufe para la carga del sistema. Esto querría decir que el modelo planteado por Suzuki sería el de una moto híbrida en la que la carga para el motor eléctrico sería proporcionada exclusivamente por el funcionamiento del motor térmico.

Tampoco podemos saber con estos planos si la potencia eléctrica puede propulsar la moto de forma independiente al motor de gasolina convencional, o si por el contrario es necesario que el motor de gasolina esté en marcha para que se pueda sumar la fuerza eléctrica. En el primer caso sucedería como en el Toyota Prius, en el que el motor eléctrico puede mover en absoluto silencio y sin emitir un solo gramo de CO2 el vehículo con el motor de gasolina apagado hasta cierta velocidad y por un periodo limitado a la capacidad de las baterías. En el segundo caso sería como el sistema del Honda Civic Hybrid, que siempre requiere el funcionamiento del motor de gasolina. Por ventajas y lógica, el sistema del Prius es más práctico y tiene la ventaja de que permite un cierto grado de funcionamiento como "vehículo cero emisiones”, pero habrá que ver si Suzuki ha podido conseguir un sistema de baterías con suficientemente capacidad para permitirlo, porque no olvidemos que las baterías de los coches eléctricos ocupan –y pesan- mucho y en estos dibujos vemos un equipo compacto pensado para alojarse bajo el asiento, en una zona óptima para el centrado de masas pero que en cualquier caso tampoco puede cargarse de más si se quiere mantener la agilidad que se espera en una moto deportiva.

Planos de la Suzuki GSX-R híbrida:


Suzuki a la vanguardia en propulsores: electricidad y turbos
No es nuevo el interés de Suzuki por darle una vuelta al modelo tradicional de propulsor y buscar métodos alternativos para lograr potencia a costa de un consumo más reducido del actual. Sin duda es un camino con futuro y que en breve empezará a dar sus primeros frutos comerciales.

Hace un par de años esta marca ya presentó el prototipo Recursion Concept, que anticipaba un posible modelo de moto deportiva dotada de turbocompresor, y a principios de este año oímos voces desde Japón que nos hablaban de un próximo modelo de producción dotado de esta tecnología.

Scooter turbo de Suzuki
Otras fuentes de la marca sin embargo nos han soplado que el primer fruto comercial de la investigación con turbos sería un scooter de la familia Burgman, que reduciría cilindrada para cortar emisiones y consumo pero sin perder prestaciones gracias al turbo. ¿El sustituto del Burgman 650? No obstante, la intención de Suzuki es introducir el turbo en una gama amplia de modelos, que abarcarían modelos de estilo turismo y deportivo además de scooter… ¡al tiempo!